La defensa del único detenido por la muerte de Mariano Antonio Skeppstedt (65) insistió con un nuevo pedido de excarcelación, en esta ocasión solicitando prisión domiciliaria y control electrónico a través de una tobillera para el imputado, indicaron fuentes del caso.
Se trata de una segunda solicitud, teniendo en cuenta que la primera fue rechazada por la Justicia por “prematura” en su momento. Esta vez los abogados argumentaron que de cambiar la calificación del hecho (de homicidio simple a preterintencional), su defendido debe recuperar la libertad con restricciones, hasta que se resuelva la situación procesal.
Dicho planteo es analizado por la jueza de Instrucción 2 de Eldorado, Nuria Allou, quien continúa con el trabajo investigativo en torno al hecho, que conmovió a gran parte de la sociedad de Eldorado y de la provincia.
El viernes 28 de junio pasado al mediodía, en el centro de esa ciudad, Skeppstedt murió frente al Juzgado de la calle Lavalle, tras ser increpado y golpeado por el exnovio de su hija de 24 años, como figura en la investigación policial.
El sospechoso, según testimonios, amenazó previamente a través de mensajes de texto a la joven.
Pocas horas después del hecho, el señalado fue detenido en una propiedad de su progenitora en la vecina localidad de 9 de Julio. La causa continúa caratulada en forma preventiva como “homicidio simple”.
Se supo que por ahora continuan recepcionándose las testimoniales solicitadas por la Fiscalía, actos previos a determinar la imputación firme.
Recientemente el médico forense que realizó la autopsia al cuerpo de Skeppstedt, Carlos Wolheim, amplió su informe en sede judicial y detalló que la víctima sufrió un golpe letal en la base del cráneo que es compatible con la caída de espalda.
También explicó en una audiencia con todas las partes involucradas en el expediente, que Skeppstedt presentaba una lesión en la boca, provocada por un impacto que le habría causado la pérdida temporal del conocimiento y que este instante correspondería con la caída de espaldas y el golpe que le provocó múltiples fracturas en el cráneo, desde el hueso occipital hasta los dos parietales, inclusive hasta el eje del cuerpo. Cabe señalar que el informe preliminar de la autopsia había determinado que el deceso fue “vinculante con una causa violenta”.
“Se produjo como consecuencia de un traumatismo de cráneo grave, hematoma subdural grave, hematoma epidural, hemorragia subracnoidea, contusión hemorrágica cerebral, edema cerebral difuso, lesiones que en su conjunto ocasionaron una depresión del sensorio con su consecuente cese de las funciones vitales, paro cardiorrespiratorio y posterior óbito”, indicaron las fuentes.
Pericia psicológica
Desde la investigación también profundizaron las pesquisas en otras cinco causas donde estaba denunciado el único imputado por el crimen de Skeppstedt.
Estos expedientes, que se podrían considerar paralelos a la causa de mayor gravedad, tienen su razón de ser, y es que están muy vinculadas con las circunstancias que rodean el hecho y que guardarían relación con el perfil del acusado, quien fue sometido a una pericia psicológica por orden judicial.
Se debe tener en cuenta que la muerte de Skeppstedt se produjo al ser agredido por su exyerno, a quien se encontró casi en la puerta del trabajo de su hija.
Al momento del hecho había una prohibición de acercamiento y contacto impuesta al ahora detenido hacia la mujer por parte de la Justicia.