
Una vez más, el cementerio de San Vicente está colapsado y no hay una definición política respecto a cómo se va a manejar la situación en el futuro. Es que la actual administración municipal ya decidió que no va a tomar ninguna medida y dejará que lo resuelva el intendente electo, Sergio Fabián Rodríguez (PAyS), que asumirá el 10 de diciembre.
La problemática viene arrastrándose desde hace aproximadamente quince años, sin que se haya encarado una solución de raíz, más allá de sucesivas ampliaciones del camposanto sobre terrenos linderos: cruzando una calle lateral y sobre dos de los predios del Parque Industrial sanvicentino.
Pero estos paliativos son “parches” a muy corto plazo, al punto de que otra vez la saturación se hace evidente en estos días: en la tercera extensión encarada recientemente, quedan apenas veinte lugares libres, más algunos que se podrían asignar en la “parte vieja”.
Las ampliaciones
Primero se expandió la necrópolis con el frente hacia la ruta provincial 13, en una superficie que no llegó a los diez mil metros cuadrados, que estaban desocupados. Luego, el Concejo Deliberante autorizó al Ejecutivo ocupar el predio de una empresa que estaba inmediatamente detrás de esa ampliación. La empresa estaba paralizada hacía unos años, pero sólo pudieron ocupar una parte. Ese es el sector que ahora está prácticamente completo.
El tercer tramo del cementerio tiene cuatro tumbas abiertas y espacio para seis más. A partir de ahí, se podría agregar en parte de una fila con lugares para unas diez tumbas. Hay una intención de emparejar una parte del predio y allí se podrán ganar espacios para medio centenar de tumbas nuevas. También acomodar en los espacios vacíos entre tumbas en la parte vieja del cementerio.
Pero la solución definitiva para el cementerio la va a tener que tomar la nueva administración municipal que asumirá el 10 de diciembre. Desde el Ejecutivo actual lo único que pretenden es poder acomodarlo de manera que llegue hasta la fecha de entrega del mandato.
Muchas alternativas desoídas
Una empresa local de sepelios propuso una serie de medidas para solucionar el problema de la falta de espacios en el cementerio, pero nunca se tomó en serio.
Algunas de las alternativas que les fueron sugeridas fueron la de hacer sepulturas dobles para familiares, la de hacer nichos múltiples en las paredes laterales, la de hacer una revisión total de las sepulturas y reciclar las que están con la identidad perdida. Y la última fue la de anular la calle entre las dos partes del cementerio y utilizarla para tumbas. Hasta ahora no se trató el tema en el Concejo Deliberante.