Cristian García dio un vuelco a su profesión de peluquero y el eco que tuvo con la puesta en marcha de su barbería “Barber Shop”, hace cuatro años, fue exitoso. Hace más de 20 años se inició en la peluquería unisex, pero después de asistir a un perfeccionamiento con educadores españoles sobre barbería en la ciudad de Asunción, todo marchó distinto. Recordó que este tipo de comercio no existía o no se estilaba en Posadas, y que hace cuatro años tampoco era moda o tendencia. “Ver a alguien con barba era poco frecuente. Me dejé la barba porque empezamos con esta tarea y quería transmitir a mis clientes que si se dejaban la barba, nosotros se la íbamos a arreglar”, comentó García.
Al principio eran dos o tres habitúes los que usaban barba en forma permanente. Después empezaron a dejarse otros y “nosotros nos dedicamos a darle forma y modelarlas para seguir una línea, y a trabajar sobre el estilo europeo”. Para ello, una vez al año García se capacita con los profesionales europeos, que traen las novedades y últimas tendencias en estilo masculino. “Formamos nuestra marca y creamos nuestro propio estilo. Las tendencias que presentamos se basan en las cuatro estaciones del año. En cada una, largamos cuatro estilos de corte distintos. Ahora en invierno, un poco más largo. Brindamos, además, el asesoramiento para la indumentaria, la vestimenta a utilizar, de acuerdo al perfil de cada cliente, este corte quedará bien por el tipo de tarea, si trabajas en oficina o en la calle, si usas casco o gorra o formal”, manifestó quien se inició en el oficio gracias a mamá Elisa.
Explicó que la barbería es un oficio muy antiguo que pasa de generación en generación, que se dejó de lado por varias razones. “Algunos dicen que fue durante el auge de la música disco, cuando los hombres se empezaron a dejar el cabello más largo y los barberos/peluqueros sólo sabían cortarlos cortos. Los hombres querían arreglarse las puntas, los barberos se negaban y fueron a peluquerías de mujeres, dando lugar a los espacios unisex”.
Por estos días, el hombre retomó su espacio. “Es como un club de caballeros. En nuestro local la ambientación es exclusivamente masculina. Vienen a cortarse el cabello, la barba, pueden degustar una bebida, un café, compartir un mate, buena música. Eso le gusta al cliente y los hace sentir parte del lugar. Los sillones están posicionados para que los clientes se integren e interactúen en una conversación. Trabajamos a espaldas del cliente para que se genere un clima distinto, miramos fútbol, comienzan a opinar, y todos se enganchan”, describió, quien también se capacitó en Río de Janeiro. Hay muchas barberías ahora, muchos trabajan en forma exprés, pero en avenida Corrientes 2179 lo hacen de manera tradicional, con la toalla caliente y fría, la brocha, el gel, que lleva un proceso y un tiempo. Por eso se manejan únicamente con turnos. El mentor de este proyecto entiende que mantener una barba es más “difícil y diferente” que el cabello. “Es que se contamina más rápido, por la comida, porque nos tocamos todo el tiempo. Es necesario un shampoo, un bálsamo para mantenerla bien hidratada, perfumada y suave, y el uso de productos para una limpieza total. El que quiere dejarse la barba tiene que pensar en cuidarla. Es mejor tenerla que afeitarse todos los días, porque con la navaja se agrede a la piel”, recomendó García, quien trabajó durante siete años junto a Ramón “Moncho” Aguirre, que es un referente en el oficio, “fue mi maestro y mentor”. Sostuvo que la barba actúa en los hombres como el maquillaje en la mujer, disimula ciertas imperfecciones del rostro, cicatrices, y ayuda a estirar más el mentón, depende como se use.
García también posee una academia donde brinda cursos de corte masculino y barbería, al que asisten muchos jóvenes. “Veo el entusiasmo y les hablo del porqué y el para qué lo hacen. Vemos una tendencia, una moda, a ser barbero, peluquero, hay como una disputa entre estilistas y peinadores, y en realidad humildemente todos hacemos lo mismo. Y como dice el gran maestro de barbería el propósito es procurar ir mejorando siempre, si un corte te sale bien hoy, el siguiente tiene que salir mejor. Es un oficio en el que hay que actualizarse constantemente. En su época desaparecieron los barberos porque no quisieron hacerlo. Ahora volvió y vino para quedarse”, reflexionó, al desear un feliz día a sus colegas peluqueros y barberos y bregó por seguir trabajando “con pasión por nuestra profesión”.
Internacionales
En Posadas el equipo se compone por ocho personas y en la sucursal de Encarnación, Paraguay, por cuatro. En el vecino país están desde hace un año. El local se ubica sobre Mariscal Estigarribia casi Caballero, en la Zona Alta.
Frente a la crisis
En este tiempo de crisis, gracias a Dios, “tenemos muchísimo trabajo. Como nos movemos con turno vamos armando nuestra cartera de clientes. No nos podemos quejar. La gente sigue viniendo”.