El misionero Nicolás Laharrague, actual director de Desarrollo Foresto Industrial del Ministerio de Agroindustria de la Nación, recibió más de 100 millones de pesos de ganancias, por ser parte de un grupo de empresas familiares a las que había beneficiado el año pasado con subsidios autorizados por él mismo desde su cargo público. El dato lo publicó el diario porteño Perfil, en base a su declaración jurada presentada a la Oficina Anticorrupción.
La firma en cuestión es Puerto Laharrague, que el año pasado recibió más de cuatro millones de pesos en subsidios nacionales que autorizó el propio funcionario. Cuando estalló la polémica, el misionero dijo al Diario Perfil que “la empresa siempre tuvo una estructura familiar” y agregó que “antes de entrar a la función pública renuncié a todos mis cargos en Puerto Laharrague, no sé qué conflicto de intereses puede haber”.
Sin embargo, el sábado, el mismo medio comprobó que Laharrague recibió más de 100 millones de pesos por parte de esa empresa y de otras cuatro que también son parte del emporio familiar en Misiones, según se desprende de la declaración jurada que presentó ante Anticorrupción.
En la declaración, el funcionario que llegó al cargo de la mano del ministro Miguel Etchevere, detalló que recibió un total de 100.896.425 pesos y que el origen de fondos “es por donación y crédito”. En concepto de donaciones recibió 100.257.253 pesos y Laharrague asegura en el documento que se debe al cobro por su participación accionaria.
En detalle, Puerto Laharrague fue la compañía que más dinero le envió, llegando a la suma de 39.754.315 pesos. Entre las otras completaron los más de cien millones. El concepto de crédito significa sumas de dinero que las empresas le deben al accionista.
Las otras compañías en las que el funcionario participa son Moconá SA, Mirasoles, Gurena y Laharrague Chodorge. En todas ellas había sido parte del directorio hasta su asunción en Agroindustria y, hoy, son controladas por los mismos familiares: su padre Miguel Juan Andrés Pedro Laharrague Gouy Darsy; su hermano Pablo León Laharrague; su hermana María Elena Laharrague y el marido de su prima, Carlos Scarnichia.
“Al ser accionista, los beneficios económicos del Estado que Laharrague aprueba van directamente a él por la porción de participación que tiene en las mismas empresas. Se está dando dinero a sí mismo. No sólo está violando la Ley de Ética Pública sino que también le cabría una imputación por negocios incompatibles con la función pública” aseguró Natalia Volosin, directora en derecho por la Universidad de Yale, especialista en casos de corrupción al diario porteño Perfil.
Volosín explicó que “cuando un funcionario asume tiene que presentar su Declaración Jurada de alta y si la Oficina Anticorrupción alerta que tiene acciones en las que puede haber un conflicto de intereses toma una posición preventiva y le dice que las venda”.
Cuando Laharrague fue nombrado en 2017 en Agroindustria, manifestó que tenía acciones en la empresa según la DDJJ pero la Oficina Anticorrupción, que dirige otra funcionaria macrista Laura Alonso, no hizo nada. La Oficina tampoco actuó ahora con la nueva presentación realizada Laharrague.