
Ante esta situación, que fue motivo de reiteradas denuncias ante el área de Ruidos Molestos de la Municipalidad capitalina y encuentros con representantes de los locales e incluso denuncias ante la Policía, los vecinos decidieron organizar este lunes una reunión -a la que invitaron al Defensor del Pueblo de la ciudad- para tratar de encontrar una solución a este problema que ya lleva varios meses.
Tras el encuentro, los presentes, alrededor de 30, firmaron un acta donde solicitan en forma expresa el cierre de ambos locales bailables, por el impacto ambiental negativo generado por los ruidos de jueves a domingo.
Este escrito será presentado a la Municipalidad de Posadas, a la Policía de Misiones y a los dueños de ambos locales nocturnos.