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Transcurrió una semana del balazo calibre nueve milímetros que estalló en la cabeza de Víctor Fernando Márquez Dos Santos y acabó con su vida. Este viernes por la noche buena parte del pueblo de Santa Ana, vecinos del adolescente de 16 años, sus compañeros de la Escuela de Comercio 10, sus dos hermanas Eliana y Cintia, sobrinos y amigos, volvieron a marchar en silencio, con velas y carteles.
A siete días del homicidio del menor, la calma de los que reclaman un pronto esclarecimiento no se quebrantó, pero se reforzó con sugerencias y pedidos.
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“No hay nada, ni una pista, nada y a Víctor lo mataron de un disparo nueve milímetros, no es un arma cualquiera, es la que utilizan las fuerzas de seguridad, de alguien que sabe disparar. Qué fue lo que vio, qué ocurrió para que lo maten así, ninguna sospecha, son sólo policías que vienen y nos preguntan muchas veces lo mismo, si Víctor tenía enemigos, si andaba en algo malo, si su junta era peligrosa, quién es fulanito, si lo conocemos a este o al otro, y nada en concreto, nada”.
La síntesis la estableció a PRIMERA EDICIÓN, Enrique Recalde -cuñado de Víctor- quien encabezó la marcha, que partió desde la Comercio 10, a pocos pasos del punto donde lo encontraron muerto, y recorrió quince cuadras hasta el frente de la comisaría de Santa Ana, donde el jefe de la Unidad Regional XIII, Humberto Rodríguez volvió a recibirlos y dialogar para que no pierdan fuerzas y mucho menos la confianza en la pesquisa.
“Nosotros queremos que venga Gendarmería Nacional a investigar, queremos hablar con el juez (Fernando) Verón, porque nadie de la Justicia nos vino a ver, a preguntar ni a contar nada, y ya nos cuesta creer en cómo y quiénes investigan”, le dijo a los ojos Eliana, con la pancarta y vela encendida en mano y con las lágrimas brotando, desbordando: “No lo veo a Víctor ni a mi padre, es una injusticia muy grande, no están más, y nos dijeron que esperemos que iban a estar en 72 horas los resultados de los análisis de mensajes de celulares, de redes sociales, que iba a aparecer el celular de mi hermano, pero no hubo ningún avance”.
Ante este Diario, único medio escrito presente en la manifestación callejera, allegados y demás parientes del adolescente asesinado, coincidieron en los puntos que le remarcaron a las autoridades policiales ayer.
“No vamos a quemar ninguna comisaría, no amenazamos a nadie, somos pacíficos, pero queremos que otras fuerzas puedan aportar, colaborar en la investigación, si pedimos por Gendarmería no es porque no creamos en la Policía provincial, queremos que nos acompañen, que la Justicia no nos deje solos, todos salimos y preguntamos, buscamos pistas, las aportamos, desde que ocurrió el crimen no paramos de hacer lo mismo”, remarcó Enrique y adelantó que el próximo martes volverían a marchar con el mismo pedido en las manos, con carteles y velas.