Las desaveniencias eran habituales en la vivienda que compartían. Este domingo tuvieron un punto final cuando, por una discusión futbolera, un hijastro asesinó a su padrastro de un certero golpe con un arma blanca. Ocurrió alrededor de las 18 en el barrio La Tablada de esta localidad. El autor del crimen, de 36 años, terminó detenido.
Justamente cuando había terminado el primer tiempo entre Boca y River, la Comisaría Quinta de la UR-X fue alertada de un hecho de sangre que había ocurrido en la calle José Weber, en dirección al cementerio. Cuando los efectivos arribaron, hallaron el cuerpo del hombre dentro de una precaria vivienda y en un charco de sangre.
Primero había llegado una ambulancia y los profesionales médicos constataron que el hombre identificado como Lorenzo Ramón Dos Santos (54) ya estaba sin vida. Al parecer, la única testigo del hecho había sido su concubina, que se encontraba en estado de shock. No era para menos: había visto convertirse en asesino a su hijo y morir al hombre con quien desde hace años había decidido formar pareja.
La Policía no demoró en detener al autor del hecho, quien junto a su madre hacía aproximadamente diez años que había ido a vivir a las inmediaciones de Posadas provenientes de Oberá.
Según lo que pudo reconstruir PRIMERA EDICIÓN en base a las fuentes consultadas, los protagonistas del hecho estaban observando el clásico, presumiblemente ingiriendo bebidas alcohólicas.
No era la primera vez que discutían. Al parecer, el padrastro se enfureció por una “cargada” futbolera y le dio un golpe al hijo de su mujer. Éste reaccionó de la peor manera: agarró un hacha y le asestó un filoso golpe a la altura del cuello. Dos Santos cayó casi desvanecido en el lugar, mientras su esposa en vano intentaba hacer algo por él.
Instantes después la mujer sacó una silla a la vereda. Lloraba desconsoladamente cuando una vecina pasaba por el lugar y se acercó a preguntar qué le pasaba y ella le relató toda la escena.
Confirmado el deceso del hombre, se hicieron presentes efectivos de Criminalística UR-X y el magistrado Fernando Verón, a cargo del Juzgado de Instrucción 3 en turno, para dirigir la investigación.
La cuadra donde ocurrió el hecho es particularmente muy oscura y en el fondo de la vivienda hay una zona de malezas. Los peritos trabajaban en el lugar en busca del arma homicida.
En consulta de este Diario con los vecinos, éstos no se mostraron sorprendidos por lo que había ocurrido. “Era cuestión de tiempo”, indicó un hombre que prefirió no revelar su identidad.
Comentó que eran comunes las discusiones entre ambos en la vivienda y sobre todo cuando había alcohol de por medio. Reveló que, tiempo atrás, el ahora presunto homicida ya le habría asestado un machetazo en el rostro a su padrastro, en una de las tantas peleas que habían tenido.
El vecino indicó que hacía unos diez años que se habían instalado a vivir en ese lugar. Primero levantaron una casita de madera a la que después ampliaron con algunos ladrillos.
La mujer había tenido varios hijos y al parecer el único que estaba compartiendo la casa con ellos era el de 36 años. La víctima trabajaba de changas, la mujer era ama de casa y el agresor no sabían bien a qué se dedicaba.