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La crisis económica, impulsada por la fuerte devaluación e inflación, golpea sobre diferentes sectores y empuja hasta el cierre a una gran cantidad de fábricas, mientras el flujo del capital se orienta hacia el mercado financiero.
En relación a esto, Rogelio Bertone, gerente de LUG Light Factory, con su fábrica instalada desde octubre del año pasado en el Parque Industrial de Posadas, analizó las diversas problemáticas que deben enfrentar dentro del complicado contexto nacional.
“La incertidumbre es grande, la inestabilidad cambiaria no es buena para nadie. Nosotros nos proveemos de muchos productos que básicamente no existen en el mercado local. Y las diferencias de cambio juegan muy en contra en el momento que uno factura y cuando tiene que pagar a la gente que provee los insumos”, destacó Robertone en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
“Normalmente las ventas que uno hace en el país son en pesos, algunos casos se pueden respaldar a la cotización del dólar si se está financiando”, indicó y agregó: “Cuando los proveedores leen las noticias y ven que en Argentina hay una restricción para el envío, pagos o movimientos del mercado común, empieza a generarse una gran preocupación”.
“En general, afecta la incertidumbre de no saber qué medidas pueden llegar a surgir. Básicamente en lo que nos atañe, es no tener una restricción para el ingreso del material que no se produce en Argentina”, manifestó y amplió que por esos motivos “lo que sí se restringió fue la cantidad de ventas”.
Consultado sobre las complicaciones que atraviesa el sector producto de las decisiones políticas del Gobierno nacional, Robertone opinó que “se producen desde hace mucho tiempo restricciones de tipo como las que existían en la época de la secretaría de Moreno, lo mismo ocurre con la calificación económica y financiera que la AFIP dispuso a partir de marzo. Ellos tienen un sistema, un algoritmo, que compara entre lo que uno compra y declara, entonces hacen un cálculo y dicen que por mes uno puede comprar o importar desde afuera por tanto. Eso es algo aleatorio y es una medida para compensar la balanza comercial, pero son las medidas que afectan, que sacan de cuadro”.
Funcionamiento de la fábrica
LUG Light Factory es una empresa internacional que ofrece soluciones en iluminación en todo el mundo. Inició sus actividades hace casi 30 años en Polonia, y desde el 2018 se instaló en Misiones con la primera fábrica sudamericana. Con la planta instalada para fabricar luminarias LED, en la capital provincial, apuntan a abastecer la demanda de todo el país, al mismo tiempo que buscan expandir su alcance hasta Brasil y Paraguay.
Al respecto el empresario Rogelio Bertone recordó: “Nuestras expectativas eran importantes realmente porque pensábamos posicionarnos en una zona donde teníamos un mercado de 30 millones de clientes, más mirando a la vereda de Brasil que al propio país, pensábamos ser una empresa exportadora inmediata pero hoy estamos sufriendo las consecuencias de todos estos cambios”.
Sin embargo, puntualizó: “Logramos cumplir nuestros objetivos en un 60%, no respecto a lo económico sino sobre las expectativas que hemos logrado. Nosotros arrancamos con un producto definido para Argentina, que era la situación del alumbrado público, con los planes nacionales y provinciales, desarrollamos entre 12 y 15 artefactos específicamente para ese mercado, por lo cual gran parte estuvo centrado en empresas proveedoras de energía, cooperativas u organismos oficiales. Prácticamente el 90% del recambio sobre alumbrado público que hay en Posadas es nuestro. La idea es que sigan funcionando pero hay que ajustar”.