La colecta nacional Más por Menos, imperada por la Conferencia Episcopal Argentina, este año celebra su 50º aniversario y se realiza este sábado 7 y domingo 8 en todo el país, con el propósito de ayudar a los más necesitados.
El titular de la diócesis de Oberá, Damián Santiago Bitar, destacó que en esta oportunidad el lema es “50 años dando más para que otros sufran menos” y que “aún en un contexto de crisis, de ajuste, la grandeza de alma de un pueblo se pone de manifiesto en los momentos más difíciles, donde uno piensa en los que menos tienen” y, destacó, “la generosidad de la gente”.
Bitar junto al monseñor Pedro María Olmedo Rivero CMF, presidente de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más Necesitadas, se refirió a la “colecta” en una entrevista a la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA ) y señaló que “en estos 50 años de colecta, en que ha habido muchas crisis, siempre los resultados fueron aportes más generosos. Nunca la colecta disminuyó”.
Sobre el destino de los aportes que genera la campaña solidaria, el prelado resaltó que “cada seis años, la Comisión de Ayuda a las Regiones más Necesitadas, que es la que coordina, organiza y distribuye la colecta, hace una revisión en base a los Observatorios Sociales y a los informes de cada obispo diocesano, de la realidad de cada diócesis. Tenemos datos sociales, económicos, por un lado, y los datos pastorales y económicos de cada diócesis. En base a eso se revisa el elenco de las 25 diócesis más necesitadas”, detalló.
En esta oportunidad, los cambios en el listado colocaron a la arquidiócesis de Corrientes y a la diócesis de Posadas entre las diez diócesis “más necesitadas no prioritarias”, fuera del listado de las 25 de mayor prioridad, del que ahora forman parte la diócesis de San Carlos de Bariloche y la prelatura de Esquel, donde tienen muchas necesidades.
50 millones en 2018
“La estructura pastoral no se sostiene, no les dan los recursos sin una subvención”, lamentó el obispo de Oberá, y puntualizó que el 50% de lo que reciben las diócesis es para promoción humana y el otro 50% se destina a tareas evangelizadoras.
En la colecta del año pasado, los 50 millones recaudados alcanzaron a cubrir, en parte, los 1.015 proyectos que nos presentaron, destacó monseñor Bitar.
“Si sumamos 50 años de colecta, podemos decir que es un aproximado de 50 mil proyectos que desde que empezó la colecta se sembraron a lo largo y a lo ancho del país, con un promedio de 50 mil pesos por proyecto”, estimó, y reconoció: “Es poquito, pero para nuestros lugares es mucho. Ningún aporte de Más por Menos empieza y termina una obra, pero ayuda a comenzar, a impulsar o a terminar algo”.
Al animar a católicos y personas de buena voluntad a colaborar con esta iniciativa solidaria que ya lleva 50 años desarrollándose a favor de los más necesitados, el obispo expresó que “no debemos permitirnos que se nos endurezca el corazón, que es una tentación que todos tenemos en momentos de ajuste, mirar sólo para nosotros mismos, porque Dios no se deja ganar en generosidad”, y en referencia a la campaña de este año, afirmó: “Tu colaboración ayuda a completar una gran obra”.