La candidata a vicepresidenta de la Nación por el Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner, presentó ayer su libro “Sinceramente”, ante una cancha y plateas colmadas dentro del Polideportivo “Finito” Gehrmann.
Cerca de las 18.40 la exmandataria subió al escenario junto al escritor Marcelo Figueras, quien actúo como presentador, para que CFK se explaye sobre algunos puntos cruciales que forman parte de su publicación y con temas de actualidad. El acto coincidió con el inicio formal de la campaña para las elecciones generales del 27 de octubre.
Así, la senadora hizo hincapié en los efectos de la crisis económica actual que recae sobre miles de familias, comparando con diferentes momentos complicados que atravesó en sus años de Gobierno. También habló sobre el desarrollo de las inversiones extranjeras, la necesidad de elaborar una estrategia de desendeudamiento y la reconstrucción política a la que apuntan desde su plataforma política junto al candidato a presidente Alberto Fernández para lograr “un nuevo orden”.
Entre los dirigentes políticos y representantes provinciales de la educación y la cultura, en primera fila se ubicaron el gobernador electo Oscar Herrera Ahuad; el intendente de Posadas, Joaquín Losada; los diputados nacionales Cristina Brítez (Frente para la Victoria – PJ) y Ricardo Wellbach (Frente Renovador); el diputado provincial y titular del PJ misionero, Rafael Pereyra Pigerl; Javier Gortari; Ana Gorosito; Cristela Irrazábal; “Pelito” Escobar; el candidato Héctor “Cacho” Bárbaro (Partido Agrario y Social); el ministro de Energía de la provincia, Sergio Lanziani; Itumelia Torres; el intendente de Alem Diego Sartori; la presidente del INMBIO Viviana Rovira; la subsecretaria Amelia Báez; el empresario Román Queiroz, titular de la AMAYADAP, entre otros.
Como invitado especial del Paraguay, se ubicó el expresidente Fernando Lugo. En segunda y tercera fila se ubicaron diversos intendentes, ministros, diputados y dirigentes, tanto de la renovación como del peronismo-kirchnerismo.
El peligro de las crisis cíclicas
Ante un público enérgico, entre cantos y gritos, la expresidenta recordó crisis económicas anteriores, algunas en su propio gobierno, para compararlas con el panorama actual. De esa forma, remembró que “cuando estalló la crisis del 2008, hacia 9 meses que yo era presidente”.
Continúo aclarando que ese impacto fue a nivel internacional por el derrumbe de la banca Lehman Brothers, “fue la más importante después de la crisis del `30” y “también repercutió en el 2009”.
En ese momento “hicimos un gran esfuerzo desde el Estado. Lanzamos líneas de créditos. Lula (expresidente de Brasil) tenía una frase que decía: `cuando hay una crisis la gente que tiene su trabajo empieza a no consumir y se retroalimenta sola, porque genera un parate´. Con Lula planteamos que la gente no tuviera miedo, que consumiera y que tenga ayuda. Esa crisis que hizo estragos en otros lugares, en Argentina no se sintió tanto”, aseguró.
Además reconoció que algunas personas le aconsejaron dejar “que la crisis se sienta un poco para que la gente vea lo que se está haciendo”.
“Pero la tarea de un gobernante no es hacer sufrir a la gente. La tarea es impedir que la gente sufra”, añadió entre los abucheos y referencias de la gente que apuntaron al presidente Mauricio Macri.
En la misma línea reflexionó sobre “las crisis cíclicas de la Argentina, como la del `89 y 2001” y opinó que “cada vez que se aplican políticas neoliberales, el país termina en crisis. Me pone mal, me angustia que cada 10 años se repitan crisis cíclicas. En el `89, el gobierno de (Raúl) Alfonsín no tuvo éxitos en sus políticas económicas pero, por el endeudamiento de la dictadura y el factor internacional, la gente acompañó con mucha ilusión el regreso de la democracia”.
“Lo más importante es que, con los inicios de la gestión de doce años (sumado a Néstor Kirchner), con dificultades, con problemas, se vio que puede haber un modelo de país diferente”, indicó cuando comenzó a trazar un paralelismo y se trasladó a la situación actual: “Hay que ver qué se hizo en estos cuatro años. Néstor le pagó al FMI (Fondo Monetario Internacional) en 2005. Y resulta que ahora, en tres años y medio, uno sólo (por Macri) nos endeudó por 57 mil millones de dólares”.
Seguidamente, pidió: “Es mucho dinero y es esto lo que debemos ver y rever, preguntar dónde está ese dinero, qué se hizo, cómo fue. Es necesario, porque nadie duda que la plata entró y la deuda se generó, pero el tema está en preguntar dónde está ahora el dinero del FMI y quién la va a tener que pagar”.
Inversiones extranjeras
Por otro lado sostuvo que, a raíz de las declaraciones de su compañero de fórmula Alberto Fernández, “quieren hacer creer que estamos en contra de las multinacionales, pero todos hablan de Vaca Muerta, que la recuperamos nosotros. Cuando recuperamos YPF, Vaca Muerta fue la oportunidad para agregar valor a toda la producción. Esta expresidenta realizó el contrato con Chevron. Fui yo la que hizo el contrato con una de las empresas más importantes. Ese recurso que Argentina tiene para desarrollar la industria, queremos que sea con precios argentinos. No queremos que nos hagan pagar con precios internacionales. Basta de asustar y mentir”.
Sectores vulnerables
Cristina Fernández cuestionó las políticas del macrismo donde “la salud y la educación fueron los más castigados. La educación es sostenida por las universidades, a pesar de las dificultades. Lo más peligroso pasó por salud, con la reaparición de enfermedades relacionadas a la pobreza y la falta de alimentación que preocupa. La verdad que nosotros desarrollamos políticas de salud muy importante de ayuda. Acá en Misiones, hay un Hospital donde está la gestión de todos los sectores”.
En relación a esto también, destacó políticas profundizadas durante la década kirchnerista. “Perón hablaba de asignar muchos recursos a los sectores vulnerables, porque no tienen gran capacidad de ahorro y consumen. Eso genera mucha actividad y, la mayoría, es para el mercado interno, repercute en toda la sociedad. La Asignación Universal por Hijo (AUH), además de ser un elemento clave, permitió que los sectores se hagan de lo elemental para incentivar la actividad económica”, manifestó.
“Hubo sectores en 2015 que no nos votaron por el Impuesto a la Ganancia, ya que prometieron que no iban a tener que pagar ese impuesto. Les decían que esa plata se pagaba para los planeros. Pero ninguno de esos se podía comprar un auto, un camión. Se gastaba la plata en el almacén y el dueño de ese local capaz se compraba algo mejor. Ese es uno de los problemas que hay ahora. Hay que reconstruir. También tenemos que reconstruir muchas cosas que nos metieron en la cabeza, por malinformados o prejuiciosos. Tenemos que deconstruirnos para avanzar y volver a construir”, señaló.
Reconstrucción
En otro momento de la charla, la exmandataria fue indagada sobre la “suerte de obsesión que muestra el Gobierno actual para destruir lo que estaba construido”, y contestó: “Creo que tienen una mirada de una vida sin privaciones, una vida de millonarios. Creo sinceramente que hubo mucho prejuicio e ignorancia y también trabajaron sobre la gente”.
“¿Cómo puede ser que hayan convencido a trabajadores, a dirigentes sindicales, a profesionales, pequeños y medianos empresarios, comerciantes, que está bien aumentar tanto las tarifas? ¿Escucharon a un millonario reconocer que tiene mucho dinero y debería pagar más plata de impuestos?”, preguntó entre los aplausos del público presente.
Cristina Fernández remarcó: “Ellos dicen que pagan demasiados impuestos. Eso se llama instalar algo en la cabeza de la gente, con los mecanismos de los medios de comunicación. Por eso decía que debemos deconstruirnos todos porque, para hacer estas cosas, no basta sólo con la voluntad de un gobierno. Tenemos que acostumbrarnos a tener pensamiento propio”.
Desendeudamiento
Al mismo tiempo, consideró que “la gente tiene miedo a perder el trabajo. Preocupa el tema del valor de las cosas, la diferenciación de los precios. Es un caos donde se perdieron cosas que creí que no íbamos a volver a vivir. Hace poco vi un video de (Nicolás) Dujovne (exministro de Economía) donde relataba que recibieron en mejores condiciones de endeudamiento de dólares del 8% del PBI. Las empresas argentinas tenían un tercio del capital y las familias dedicaban solamente el 5% al pago de la deuda. Ese país fue el que dejamos”.
Y sobre la cuestión, amplió: “El endeudamiento que fue el karma de todos los gobiernos al regresar la democracia, nosotros lo teníamos resuelto. ¿Cómo puede ser que después de tres años y medio de Gobierno (del macrismo) estemos otra vez así? Eso me angustia y por eso en el libro digo que Macri es el caos”.
Nuevo orden
Finalmente, sobre las expectativas inmediatas, haciendo foco en las próximas elecciones del 27 de octubre, destacó “la necesidad de trabajar en un nuevo orden. Qué inmensa pena lo que nos tocó vivir en estos tres años y medio. Pero hay que trabajar. Hay que volver a ordenar todo. No en el viejo orden, sino en algo mejor, algo nuevo. Va a requerir de todos los sectores sociales, un gran esfuerzo. Como dice Alberto (Fernández), por supuesto que vamos a cumplir con las deudas pero no lo vamos a hacer con el sufrimiento de los argentinos”.
“Esto va a requerir de un nuevo orden y contrato social, en la medida de las responsabilidades. Así como a los políticos nos exigen más de acuerdo a los cargos, los actores económicos que más beneficios tengan también tendrán más responsabilidades. Con inteligencia y solidaridad vamos a construir esto con todos”, sentenció ante una gran ovación que le dedicó la multitud presente para despedir su paso por Posadas.