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Los Bomberos Voluntarios de la ciudad de San Vicente y Fracrán tuvieron cuatro días con mucho trabajo por los incendios que se produjeron en industrias, capueras, basurales, rozados, plantaciones y forestales. Fueron entre cinco y diez focos ígneos entre ambas localidades.
El día más crítico fue el lunes por la tarde, cuando el viento norte empeoró los incendios y se hicieron prácticamente incontrolables. Esa tarde, el cuartel de los voluntarios de San Vicente utilizó al mismo tiempo seis dotaciones con 22 efectivos para sofocar dos incendios.
En San Vicente se produjeron varios focos, aunque el accionar de los trabajadores civiles logró superar la mayoría de las veces con rapidez cada uno de ellos. Pero el lunes por la tarde “fue un día de furia”, describió Jorge Scheilmer, vocero de los Bomberos Voluntarios. Esa tarde, todo el potencial de personal y vehículos trabajó para controlar varios focos simultáneos.
Acción del viento e imprudencia
El lunes a la tarde el viento norte castigó con fuerza y eso hizo más difícil el trabajo de los voluntarios. “Seis dotaciones trabajaron en cuatro focos de incendios forestales desde pasado el mediodía: una industria maderera en el barrio Trinidad; en la ruta provincial 13 a la altura del kilómetro 37, un rozado con yerba y capuera; y otros dos a la altura de los kilómetros 49 y 44. Pero el más devastador fue en la ruta provincial 221, a la altura del kilómetro 9”, enumeró Scheilmer.
La industria en el barrio Trinidad tuvo un desenlace muy peligroso. La imprudencia de la quema de aserrín y la acción del viento provocó un incendio a la mañana muy temprano.
Los efectivos de bomberos trabajaron y apagaron el fuego. Pero al mediodía, por acción del viento, resurgió y quemó una casilla de madera y estuvo a punto de llegar hasta el galpón principal.
En el kilómetro 9 de la ruta 221, un colono denunció que se no pudo controlar el fuego que había prendido y que éste se extendió hacia su plantación de yerba y en pleno monte. En total se quemaron unas 30 hectáreas, entre monte nativo y rozado. Dos chacras fueron afectadas por el fuego.
También en Fracrán
Desde el Destacamento de San Alfonso, en la zona de Fracrán, hubo también varios focos ígneos desde el jueves hasta el lunes. El informe de la guardia dice que tuvieron varias quemas de capueras, basurales y montes.
El más grande fue en la ruta nacional 14 en Picada Guaraní, donde se quemaron tres hectáreas de rozado y un galpón utilizado para depósito y secado de tabaco. Todos ellos fueron el lunes.
Prohibición total
Las autoridades advierten que el clima seco y con baja humedad y el viento fuerte conforman un contexto propicio para que se propaguen los incendios.
Sin embargo, según las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, los incendios se producen por imprudencia de los vecinos que no tienen en cuenta el riesgo reinante y el imprevisible desenlace del fuego, que muchas veces se les torna incontrolable y se propaga rápidamente por la falta de humedad en el ambiente y el viento que colabora en la propagación de las llamas.
Pese a la prohibición total establecida desde hace más de un mes por el Ministerio de Ecología de la Provincia, el fuego se sigue utilizando para quemar basura y hacer rozados, más en esta época, cuando los colonos “limpian” sus tierras para realizar las próximas plantaciones.