María Elena Kuzman trabaja como docente en las escuelas “Niñas de Ayohuma” y “Escuela Nº 38”. A la primera llega caminando, empero, para llegar a la segunda tiene que ir en lancha ya que queda al otro lado del Río Uruguay.
“Mi día comienza muy temprano, me levanto a las seis de la mañana y a las siete me preparo para salir a la escuela Niñas de Ayohuma. Gracias a dios me queda cerca de casa así que voy caminando casi todos los días”, contó Kuzman y destacó el cariño que le tiene a la institución ya que “fui alumna y ahora trabajo ahí como vicedirectora”.
“Llego a mi casa a las doce, como algo rápido y me voy a la otra escuela en Paraje Isla Chica de Itacaruaré. A esa voy en auto porque queda a ocho kilómetros”, explicó y agregó que pese a que el camino “es bastante bueno”, cuando hay tormentas “no se puede por el río”. Al llegar a la costa, y después que la gendarmería autorice su paso, cruzan los 800 metros de río en una lancha con capacidad para cuatro personas.
Pese a que hay cuatro alumnos inscriptos en la escuela, por cuestiones personales se fueron de la isla, quedando únicamente dos alumnos. “Una nena de segundo que fue mi alumna desde nivel inicial y un chico de quinto grado”, dijo.
Pese a los pocos chicos, María Elena va cada día para enseñar con el mismo entusiasmo como si se tratara de un aula repleta. “Cuando me inicié en la isla tenía 15 chicos, pero cuando crecieron se fueron de la isla para seguir sus estudios o tener trabajo en tierra firme. Entonces no formaron familias en la isla, por eso disminuyó tanto la matrícula en los años siguientes”.
Una distinción más que merecida para la docente que también contó que tiene pensado retirarse. “Tengo 30 años de servicio y ya es suficiente, quiero retirarme el año que viene”.