Richard Curtis, talentoso guionista de clásicos modernos como Cuatro bodas y un funeral y Notting Hill, es el responsable de esta comedia romántica con elementos fantásticos que atrapa al espectador desde el primer fotograma y lo mantiene con una sonrisa dibujada en el rostro durante todo el metraje.
Y es que a la loca idea de un mundo que no ha conocido a Los Beatles y la astucia de un músico que es el único que los recuerda, le suma una historia de sueños cumplidos, amores imposibles y destinos cambiados.
Y si el guión es efectivo y cautivante, la dirección de Danny Boyle es soberbia. No te la pierdas.