La emergencia comenzó cuando Prefectura fue alertada de la situación: un joven encerrado en su vehículo a punto de ahogarse.
Inmediatamente, los efectivos se dirigieron a la zona conocida como Boca Cerrada en Punta Lara, ingresaron al agua, se desplazaron unos 200 metros río adentro y lograron alcanzar el automóvil sumergido.
Con destreza, a contrarreloj y con la marea creciente, un equipo especialmente capacitado para este tipo de emergencias trabajó en el lugar hasta que fue posible destrabar la camioneta por la puerta trasera.
Con más de un metro de agua en su interior, el joven se encontraba en estado de shock, por lo que el personal actuó rápidamente para extraerlo y acercarlo a la costa donde lo aguardaba una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), para trasladarlo de urgencia al Hospital de Ensenada.