El pugilista profesional posadeño de 39 años detenido el miércoles por la tarde, más de doce horas después de haber atacado, presuntamente, con disparos de arma de fuego y golpes al encargado de una gomería de la avenida Quaranta de esta capital, se abstuvo de declarar este viernes ante el juez de Instrucción 3, Fernando Luis Verón, quien dispuso que continúe detenido.
Tras notificarse de la imputación, “lesiones gravísimas”, y por consejo del defensor oficial que patrocina sus derechos, no responder preguntas relacionadas por el hecho que se le endilga, fue enviado nuevamente a la celda de la comisaría Segunda.
La policía recibió el alerta sobre que una persona estaba herida dentro de una gomería. Supuestamente a ese lugar llegó el pugilista con una mujer e intimidó a la víctima para que dejara de “escribirle mensajes” a su novia y tras una discusión efectuó varios disparos.
Uno dio en un dedo de la víctima. Pero el agresor volvió y efectuó varios disparos más, uno de ellos dio en la pierna, según relató el denunciante de 44 años.
Cuando los policías arribaron al lugar, aún tendido en el suelo y con mucho dolor puedo señalar quien fue el atacante.
Pocas horas después y tras intensos operativos por ubicarlo y aprehenderlo, el sospechoso fue alojado en la seccional Segunda bajo la imputación provisoria.
El deportista, acarrea causas judiciales similares, una de 2009 cuando golpeó a un médico tras un accidente de tránsito.
Posteriormente, una pelea con su padre quien lo había baleado y luego se suicidó. En 2016 le disparó a otro hombre en Itaembé Miní.