Cualquier familia argentina aspira, al menos, a garantizar a sus integrantes un trabajo, alimentación, educación, salud y bienestar. Vivir en nuestro país, para quienes tienen impedido el acceso a varias de las cuestiones antes enunciadas, les significa quedarse sin nada. Para colmo, hay un Estado nacional hiper endeudado que tampoco tiene capacidad de reacción por su enorme endeudamiento.
En este difícil contexto, en el que viven millones de personas, la política y las instituciones deben buscar una salida pronta a tanto padecimiento mediante un plan. Sin embargo, por efecto electoral, ningún plan se define hasta después del 27 de octubre próximo, a la espera de un futuro gobierno electo en los comicios generales.
Para eso, faltan al menos 36 días, un breve período que se “eterniza” a raíz de la delicada situación económica y social donde cualquier tensión puede significar un serio conflicto.
Es más común escuchar a empresarios y funcionarios decir que, con quienes se reúnen por diferentes acciones, “van a esperar hasta después de las elecciones” para proponer, financiar o respaldar medidas económicas. ¿Mientras tanto qué? Hay que subsistir a la crisis.
Es importante en esta campaña, observar si los equipos técnicos de los candidatos muestran interés por trabajar en un plan económico sólido, que incluya la transición en caso de cambio de signo político; y medidas concretas para un “salvataje” financiero que saque de la zona peligrosa de default al país. Especialmente a las deudas en dólares que pueden ser pesificadas, refinanciadas y licuadas si se avanza por el camino de una devaluación fuerte a fin de año (una medida que podría tomar el Presidente en funciones o el sucesor).
Si la esperanza está puesta en el “reperfilamiento” que está en debate en el Congreso, difícilmente se pueda votar antes de las elecciones del mes próximo. Un camino similar al tomado por el Fondo Monetario Internacional para girar los 5.400 millones de dólares de la anteúltima cuota del préstamo récord que le hizo a la Argentina.
Si de equipos económicos se trata, Mauricio Macri sigue apostando a Hernán Lacunza, que esta semana volvió a quedar sumergido en las críticas tras el informe sobre endeudamientos provinciales, donde Buenos Aires aparece con más de 10 mil millones. Al ahora ministro de Hacienda nacional se le cuestiona ser quien tomó el 70% de esos créditos que, de la totalidad de los 10 mil millones, son el 85% en dólares.
Alberto Fernández, por su parte, sigue confiando su esquema a Emmanuel Alvarez Agis (exviceministro de Axel Kicillof); la economista Cecilia Todesca y un grupo de profesionales que confluyen de las distintas vertientes peronistas que armaron el Frente de Todos. Por ahora, ni Carlos Melconian ni Martín Redrado están en el esquema que sí mantiene a Guillermo Nielsen como el más involucrado en materia de energías.
Dura semana
La semana económica se puede resumir en que Argentina tiene hoy un desempleo del 10,5% (el más alto de los últimos 13 años); una canasta básica de 33 mil pesos; la inflación mayorista de agosto fue del 11,2% que tendrá su serio efecto sobre la minorista de septiembre; los combustibles subieron un promedio de $2 por litro; entre otros datos destacados de días de malas noticias.
La consultora Ecolatina advirtió ayer que la situación económica actual “empeora aún más con las perspectivas para el segundo semestre del año. La tercera corrida cambiaria en la era de Cambiemos echó por tierra cualquier posibilidad de recuperación de la actividad en el corto plazo. La nueva escalada del tipo de cambio, la consecuente aceleración de la inflación y el aumento de la tasa de interés de referencia, rompieron el piso de la recesión logrado en la primera parte del año”, alertó. ¿Más todavía?
Hay que detenerse a pensar que son más de 2,5 millones de personas que están desempleadas en el país. También, que son más los argentinos que buscan un trabajo o una segunda fuente de ingresos porque lo que tienen no les alcanza para vivir. Y que esas cifras se incrementarán al medir el tercer trimestre en que la devaluación y la inflación profundizaron la recesión.
Uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, reclamó que se dicte la “emergencia laboral” para que las PyME puedan “sobrevivir” a la crisis que sufren. “Tenemos que generar un contrato de emergencia laboral para que las PyME puedan contratar sin pagar cargas sociales por dos a tres años, sin indemnizaciones y reforzando el seguro de desempleo”, sostuvo el dirigente.
En materia de precios, hay mucha preocupación por saber cuánto de la inflación mayorista de agosto del 11,2% se trasladará a las góndolas este mes. El indicador de precios mayorista (IPIM) mide los precios a la salida de la fábrica y se compone mayormente de bienes.
La comparación interanual en agosto arroja una suba de los precios mayoristas del 62,9 %, sobre un 54,5% de la minorista. Esta diferencia anticipa una presión latente sobre los precios de las góndolas. Y, a estas cifras, aún queda sumarles el impacto que tendrá la suba promedio del 4% en los combustibles que “descongelaron” los precios días pasados.
Reservas y fondos
Se supo también en estos días un dato que impacta en las finanzas del país: la fuga de capitales fue récord en agosto al ascender a U$S 5.909 millones en plena crisis cambiaria, mientras que las reservas del Banco Central acumularon una caída de US$ 13.799 millones ese mes.
En cuanto a septiembre, las reservas internacionales del BCRA finalizaron el viernes pasado en US$ 49.598 millones y acumularon en la semana una baja de US$ 491 millones. En lo que va de septiembre, experimentaron una pérdida de US$ 4.502 millones.
La entidad conducida por Guido Sandleris decidió el pasado miércoles 18 de septiembre, dejar atrás la meta de emisión cero para poner más pesos en la calle. “En línea con las proyecciones de demanda de dinero del Banco Central, las nuevas metas contemplan un crecimiento de la base monetaria del 2,5% mensual en septiembre y octubre”, confirmó el BCRA. Paralelamente, dio a conocer su decisión de aumentar de 58% al 78% durante este mes el límite inferior para la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq), mientras anunció una flexibilización en la meta de la tasa monetaria.
Desde el FMI hubo un comunicados ante la medida y una convocatoria a reunión que se dará en Washington con el ministro Lacunza el miércoles que viene, en el marco de su viaje como integrante de la comitiva que acompañará al presidente Mauricio Macri a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Con los mercados financieros cerrados, el Gobierno nacional dispuso la emisión de Letras del Tesoro por 35.000 millones de pesos y 275 millones de dólares para conseguir liquidez. El grave problema lo podrían enfrentar los jubilados y pensionados de la ANSeS, ya que esas Letras fueron suscriptas por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), lo cual despertó más críticas.
El abogado Miguel Fernández Pastor, exdirectivo de ANSeS, dijo al diario Clarín que “además de los bonos reperfilados que tiene el FGS, ahora el Gobierno le ordena suscribir nuevos papeles de deuda a tasas inferiores a las del mercado. Esto se agrega a las enormes pérdidas que sufrió el FGS por la disparada del dólar y la política económica oficial”.
La polémica decisión podría terminar en una nueva denuncia penal. El extitular del FGS de la ANSeS, Luis María Blaquier, fue citado a prestar declaración indagatoria el 25 de septiembre, en el marco de una causa en la que se investigan irregularidades en el manejo de ese Fondo. Blaquier está acusado de haber cometido el delito de negociaciones incompatibles con la función pública, por haber suscripto en 2016 con los fondos de la ANSeS obligaciones negociables de las empresas Arcor S.A. y Cablevisión S.A. a las que había estado vinculado hasta diciembre de 2015, según consta en el expediente.
Una gira con señales
En materia política de Misiones, el gobernador electo de la provincia, Oscar Herrera Ahuad, finalizó la gira por los EEUU junto al presidente de la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur, el mandatario tucumano Juan Manzur.
Después de entrevistarse con importantes funcionarios del Departamento de Estado norteamericano, quedaron varias señales. La primera, institucional, donde Misiones ratificó su alianza para combatir el narcotráfico en esta zona del país y un pedido (que incluyó a la OEA, con invitación a su titular de visitar la provincia) para proteger la selva y no terminar como la Amazonia.
En lo político, la mayor cercanía que obtuvo Herrera Ahuad al “albertismo”. “Es muy valorado por Fernández y todo el espectro del PJ el desarrollo estratégico de la renovación, las ideas de su conductor y varias figuras misioneras que relucen en el espectro intelectual del futuro Gobierno”, evaluaron en el oficialismo provincial la señal política.
En la conjunción de ambas cuestiones, Misiones y Tucumán llevaron un gesto de diálogo y apertura hacia la gestión Trump para un eventual triunfo de Fernández-Fernández, despejando cualquier intención de confrontación con el país del Norte. Un rol que pone al aliado Frente Renovador misionero en el protagonismo nacional clave.