La reprogramación del inicio de la Estudiantina posadeña para el próximo 11, 12 y 13 de octubre, generó un verdadero revuelo entre muchos estudiantes y padres.
El motivo que desencadenó esta medida fue que, alumnos y asesores, denunciaron a un integrante de la Comisión Fiscalizadora por el parentesco con el director de banda de un instituto en competencia, lo cual está prohibido por reglamento.
Tras esa situación se produjo la renuncia tanto del presidente como del vicepresidente de la Comisión Fiscalizadora. Así, se convocó a una asamblea extraordinaria en la noche del martes, en el salón oval del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología provincial.
Allí los representantes legales de las instituciones educativas y la Comisión Directiva de APES, tomaron la decisión de suspender las primeras noches de calle previstas originalmente para el viernes 27 y sábado 28 de septiembre. Ahora, fueron pospuestas por “cuestiones de acefalía en la comisión”, encargada de la elección de jurados idóneos para evaluar a los participantes en los rubros pertinentes.
Según comentaron asesores legales de algunos colegios, durante la reunión también se plantearon dos opciones: realizar el desfile este fin de semana sin un jurado presente; o postergar la fecha. Finalmente se eligió la última y disparó el enojo de estudiantes y padres.
En este contexto Cesar Argüello, director General de Desarrollo Social de la Municipalidad alegó que, al cambiarse de fecha, todo se complicaría ya que en caso de lluvia no tienen ningún margen para recuperar los días. Además, durante octubre, se suma una amplia agenda de eventos como la Feria del Libro de la ciudad, las elecciones presidenciales y, en noviembre, está prevista la realización del Movilfest y la 50ª edición del Festival de la Música del Litoral.
En el mismo sentido, un grupo de padres comentó que familiares y amigos que residen en otros puntos del país, visitarán la tierra colorada para ser parte de esta gran fiesta que estaba programada para este fin de semana.
Otros, en cambio, se mostraron indignados por tantos meses de ensayos, gastos en trajes e instrumentos, pasajes de transporte, y todo el tiempo que adultos y adolescentes perdieron por todo lo que conlleva la preparación de la Estudiantina. Un grupo de asesores, consultado por este Diario, manifestó su preocupación porque desde hace unos años “se ensucia la mayor fiesta de los estudiantes posadeños y sucede por la irresponsabilidad de algunos adultos que acompañan a la organización”.