“Así como están las cosas, no tiene futuro”, aseguró un extrabajador de la Cooperativa Picada Libertad. Es que en los últimos días un grupo de vecinos advirtió que se estarían llevando máquinas de la planta ubicada en esta localidad.
Los problemas financieros en la cooperativa no son nuevos e incluso en varias ocasiones recibió subsidios por los gobiernos de turno, tanto nacionales como provinciales. Sin embargo, nunca supieron“salir del pozo”. Se estima que las cintas transportadoras, como rodillos y otras maquinarias tienen un alto costo en el mercado argentino. En los últimos meses también habrían desaparecido herramientas y materiales adquiridos para poner a punto la fábrica, que en la actualidad solamente se dedica al secado de la hoja verde de té.
En este sentido, PRIMERA EDICIÓN mantuvo una conversación con el delegado de la seccional Alem de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), Ramón Zabal, quien comentó que en la cooperativa “son distintos problemas los que están pasando y de diferentes índole”. Sobre el posible desmantelamiento dijo que “la versión surgió de los vecinos y exempleados que estuvieron en ese lugar”.
El dirigente dijo que “no puedo afirmar”, pero advirtió que ya estaba al tanto de las denuncias.
Con respecto a las charlas que mantuvieron en el seno del gremio, Zabal reconoció que “en nuestro caso no podemos confirmar (el suceso más reciente) porque habría sido de noche, pero por conocimiento de los compañeros sí se sabe que desaparecieron muchas herramientas, materiales y máquinas” en los últimos años de dicha entidad productiva. “Siempre hay acusaciones de robos, pero como vengo repitiendo: los motores, los comprensores y las enormes coronas de gran peso no pueden ser llevados por los trabajadores en una mochila”, aseguró.
El delegado gremial afirmó que esta situación “no es de ahora”, ya que habría comenzado desde el primer día “del concurso preventivo, allá por el 2009. Desde ahí nadie más controló y fueron desapareciendo cosas”, indicó. Zabal reiteró que “los trabajadores no pudieron llevar en la mochila, porque la única forma de sacar las maquinarías es con vehículos”.
Un empleado actual también habría comentado que los directivos que pasaron por la cooperativa son los únicos que saben lo que se había comprado con los subsidios que les daba el Gobierno con la excusa de que eran para mejorar para el productor y vender.
En esta línea, este Diario pudo saber que hay máquinas que figuraron en los inventarios y que nunca estuvieron dentro de la cooperativa. “Desmantelaron muchas máquinas, se llevaron camiones, una embalsadora de saquitos. Se robaron motores enormes”, comentó un exempleado.
PRIMERA EDICIÓN intentó comunicarse con directivos de la Cooperativa, pero ante la consulta, prefirieron el silencio.
Quincenas atrasadas
El delegado de UATRE indicó que “en la actualidad, la situación de los trabajadores en el área rural es difícil”. Recordó que hace dos meses hubo un importante atraso en el pago de sueldos, aguinaldo y un retroactivo, que debían pagar por una resolución que salió para los trabajadores. “Esto se cumplió, pero ahora están con un atraso de tres quincenas”, manifestó.
El dirigente dijo que “lo más triste es que están haciendo trabajado de limpieza, de mantenimiento, nada de producción”.
“Los muchachos están con la fuerza laboral activa, pero los señores no consiguen producto para elaborar. Los cooperativistas o socios no tienen más confianza, porque les deben el pago de la materia prima de varias temporadas, entonces nadie les trae producto. Este año se puso en condiciones toda la planta para elaborar, pero no pudieron hacerlo por la falta de materia prima”, cerró.