
Mientras los hijos de la mujer que murió aparentemente por una negligencia médica tenían la dura tarea de inhumarla, reclamaron respuestas de parte de los médicos y autoridades del hospital Ramón Madariaga de esta ciudad.
La supuesta víctima murió a causa de una infección que le provocaron varios paros cardiorrespiratorios. La falta de insumos para una operación habría sido el detonante que derivó en su fallecimiento.
Mientras se disponen a avanzar con una denuncia penal, uno de los hijos de Ramona Amalia Da Silva (55) dialogó con PRIMERA EDICIÓN y relató que a su madre la habían preparado para operarla, pero de forma insólita debieron suspender la intervención.
“Ella estaba internada por un problema de diabetes. Tenían que colocarle un catéter, pero una persona que está supuestamente controlada no puede contraer una infección como la que ella contrajo. Se le infectó la fístula que tenía en el cuello. La enfermedad de ella no fue la causal de la muerte, porque lo único que tenían que hacerle era una intervención simple en el pecho para que se siga dializando día por medio”, relató uno de los hijos de Ramona Amalia, quien además destacó que ella “estaba contenta porque le iban a cambiar de lugar la fístula y así iba poder volver a su casa”.
Acerca del inicio del problema en el hospital, dijo que “el día indicado la bajaron a la sala de operaciones, la prepararon, le pusieron anestesia local, pero al momento de la cirugía se dieron cuenta de que los insumos que trajeron no eran los adecuados”, señaló el hombre.
Al parecer, la medida del catéter no era la adecuada, era más grande de lo necesario.
“Debieron suspender la cirugía y la subieron nuevamente a la habitación. Ella me dijo que el catéter no era el que había pedido el cirujano. Tres días antes ella se venía quejando de los dolores que le provocaba la fístula, pero sabía que eso era provisorio hasta que le colocaran la que debía ir en el pecho. El sábado seguía quejándose, llamamos al enfermero y le puso una cinta sin sacarle la venda ni fijarse cómo estaba. Como ella quedó tranquila, nos fuimos”, dijo el hijo de la mujer fallecida.
Luego relató el diálogo que tuvo con el médico que le dio la noticia:
“Cuando volví al hospital, el médico me preguntó: ¿Usted está enterado de lo que pasó?, porque su mamá falleció.
“-¿Cómo puede ser si anoche ella estaba bien y supuestamente cuidada?
“-Lo que pasó es que ella murió por varios infartos. De la fístula que tenía en el cuello le sacamos 50 centímetros cúbicos de pus. Esa infección fue la que le provocó el problema cardíaco.
“-¿Cómo no se dieron cuenta de que tenía una infección y que le dolía?
“-Yo tomé el turno a las 8. Hice todos los procedimientos que había que hacer. Inclusive la dializamos con doble dosis de medicamentos para ver si se podía evitar el deceso, pero no fue posible.
“Me dieron una explicación así, por arriba. Quise volver a hablar con el médico pero me dijeron que ya no estaba más. Ante esa situación tuve que asesorarme legalmente. Si la hubieran operado esa primera vez, hoy la hubiera tenido con vida”, cerró el hijo de Ramona Amalia.