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Uno de los rounds más difíciles enfrentará nuevamente Víctor Daniel Ríos los próximos jueves 21 y viernes 22 de noviembre cuando deba enfrentar ante el Tribunal Penal 1 de Posadas un juicio oral y público que lo tendrá como acusado de “homicidio simple en grado de tentativa”, que podría enviarlo a prisión, si es hallado culpable, a una pena entre los ocho y doce años de prisión efectiva.
El boxeador posadeño, de destacado desempeño en el ámbito nacional de ese deporte, fue encartado a fines de 2016 por un ataque en el barrio Itaembé Miní (en el cruce de la avenida 170 con la calle 135) donde, en pleno mediodía del jueves 15 de septiembre del mismo año, atacó a golpes y le disparó a un muchacho de 26 años.
De acuerdo a la elevación a juicio del expediente enviado por el juez César Antonio Yaya, por entonces al frente del Juzgado de Instrucción 2, la víctima sufrió una herida de arma de fuego calibre 22 en un glúteo, cuando presuntamente se alejaba de la discordia o incidente.
Según la acusación, y lo que deberá esclarecerse en debate, a Ríos en se momento se le habría trabado el arma y no volvió a disparar contra el joven.
La imputación se agravó porque el herido lo había denunciado por una feroz golpiza pocos días antes. Con ese antecedente en su contra, sumado a otros incidentes violentos en los que habría sido protagonista, el púgil que supo subir a los más respetados cuadriláteros del boxeo rentado argentino, desde octubre de 2017 aguarda definición de esta causa, tras la ratificación de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores al pedido de elevación emitido por el juez Yaya.
Cabe señalar que en Apelaciones, se acompañó también la acusación no sólo por el supuesto intento de matar, sino también por los delitos de “amenaza agravada” por la utilización de un revólver y “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”, respectivamente.
En cuanto al móvil de la agresión, habría evidencias que la víctima había sido atacada por el mismo sujeto pocos días antes, pero a golpes de puño. Y se sospecha, que el encono entre ambos se basaría en una disputa sentimental, una pelea por la presunta traición de una mujer.
El martes 16 de septiembre último, tres años después del ataque en Itaembé Miní, fue denunciado nuevamente por dispararle a un hombre y en circunstancias similares, afectado por los celos de mensajes de texto de un gomero a su novia. La agresión ocurrió en un taller de la avenida Quaranta entre Zapiola y Aguado, y Ríos fue detenido e imputado por el juez Fernando Verón por el delito de “lesiones gravísimas”.
Imputado por “apretar” a una peluquera
El viernes 19 de octubre de 2018, Víctor Ríos se vio involucrado en otro conflicto con la ley por la denuncia de una peluquera de Villa Cabello que aseguró que le apoyaron un arma en el estómago y amenazaron con matarla a ella y sus hijos por una deuda de 2.140 pesos que poseía con una casa de préstamos del microcentro posadeño.
Tal como lo publicó de manera exclusiva PRIMERA EDICIÓN, el mismo juez César Yaya, que lo había acusado y solicitado su juicio por “tentativa de homicidio” lo volvió a detener e indagar, esta vez por “extorsión y amenazas”, pero incluyó en la sospecha a quien sería su “jefe”, ni más ni menos que el gerente de la financiera en Posadas.
El episodio que derivó en la pesquisa tuvo lugar alrededor de las 20.30 del último viernes en una peluquería emplazada en el oeste posadeño.
Siempre al decir de la propietaria del local, en el lugar se presentó el boxeador, quien extrajo un arma de fuego de la cintura y se la apoyó en el abdomen, todo ante la mirada de su hija.
La mujer aseguró a las autoridades que fue víctima de amenazas. “Vos sabés con quién estás en deuda. Sé dónde vivís. Cuidá a tus hijos, te voy a liquidar, no me importa nada. Si querés, podés hacer la denuncia, pero te quiero mañana a las 8 en la oficina. Si no vas, sabés que voy a volver”, habría advertido el supuesto cobrador.
Ante la guardia de la comisaría Séptima, la peluquera relató también que recibió un llamado telefónico desde un número privado y una mujer le habría dicho: “Supongo que te visitaron, te esperamos mañana a las 8”.
La presunta víctima reconoció que posee una deuda con una firma financiera. Una vez recibida la denuncia en sede policial, el juez Yaya tomó intervención en el episodio y, hasta tanto se establezca la veracidad de lo expuesto por la mujer ante los uniformados, ordenó la detención preventiva del exboxeador, que se materializó en las últimas horas.