
Ningún referente del Ministerio de Salud Pública se presentó este jueves a la mañana a la audiencia de comparencia obligatoria con los trabajadores del Hospital Provincial de Pediatría, convocada por el Ministerio de Trabajo provincial.
Los representantes de cada sector del Hospital de Pediatría se hicieron presentes a las 9.30 para tratar de llegar a un acuerdo salarial con Salud Pública pero, en vez de ello, se encontraron con una nota justificando la ausencia en cuestiones de agenda. Un mal inicio que no mostró gentileza alguna por parte de las autoridades sanitarias que bien podrían haber dado aviso de su ausencia con antelación.
Si bien desde el Ministerio de Trabajo convocaron a sólo dos representantes del Pediátrico, luego de asesorarse con un abogado, los trabajadores resolvieron acudir con un representante por sector.
“Hoy (por ayer) nos enteramos que Trabajo no dictó conciliación obligatoria sino comparencia obligatoria, que no es lo mismo, pues en la primera se establece un plazo de resolución del conflicto de 15 días hábiles mientras que en la comparencia no hay plazo, aunque sí podemos convocar medidas de fuerza. Lo que nosotros buscamos es sentarnos a dialogar para la solución del conflicto que sea viable para todos”, indicó a PRIMERA EDICIÓN uno de los médicos, el neurocirujano infantil, Mario Barrera.
La próxima reunión será el martes próximo a las 9.30, “solicitamos que esté presente el asesor legal del Colegio de Médicos de Misiones, además pedimos que le den a esta comparecencia el mismo tenor de tiempo que a una conciliación porque o sino podemos estar meses en este proceso”.
“Dicen que no hay trabajadores precarizados…”
Hace meses que fue en crecimiento el malestar por los bajos salarios de médicos, enfermeros, administrativos, técnicos y demás profesionales de salud que se desempeñan en el hospital de niños de referencia del Nordeste del país.
Pero fue casi al final de la prolongada lucha encabezada por la CTA que los trabajadores de Pediatría se unieron para hacerse oír. Pero apenas se sumaron al reclamo, la CTA llegó a un acuerdo salarial con Salud Pública, y los trabajadores del Pediátrico admitieron no sentirse representados. Desde entonces, iniciaron el proceso para constituirse como una organización sindical.
“Hoy, nuestro reclamo es pluriindividual, es decir que cada uno de nosotros reclama por lo suyo. En cambio, si estuviéramos amparados en un sindicato estaríamos bajo un paraguas que nos cubre a todos. Estamos todos los trabajadores juntos reclamando, hay muchas personas que tienen mucho que perder pero se cansaron, dijeron basta porque la situación es muy injusta. Cuando el ministro de Salud Pública, Walter Villalba, dice que no hay empleados precarizados… me pregunto cómo califico entonces a un administrativo que trabajó nueve años ad honorem y ahora está desde hace diez como monotributista, hace 19 años trabaja en el hospital, no tiene aguinaldo, ni vacaciones, no recibe los aumentos de sus compañeros que están en planta, que nunca sabe si le van a renovar el contrato, que ni siquiera puede comprarse una cocina con el programa Ahora 12 porque no sabe si seguirá trabajando… lo que estamos pasando en el hospital es grave, las asambleas nos permitieron visibilizar la situación de algunos compañeros de trabajo que no conocíamos”, destacó.
Proyecto en serio de mejora salarial
Según indicaron los trabajadores consultados, no pretenden que Salud Pública mejore la situación salarial de la noche a la mañana, “pero pedimos un proyecto progresivo de mejora salarial e institucional del hospital, porque lo cierto es que no se acordaron de los trabajadores en los tiempos de bonanza y ahora nos vemos obligados a salir a protestar para que nos ofrezcan más dinero”, señaló Barrera.
Finalmente el galeno confirmó que Salud Pública ofreció un aumento de 7.000 pesos para solucionar el conflicto, pero lo rechazaron porque en un principio era sólo para los médicos y luego lo hizo extensivo a los profesionales, pero excluyó a los no profesionales”.