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A Vilma Daiana Mercado (19) la hallaron muerta, en avanzado estado de descomposición, con las manos y pies sujetados con cinta plástica de embalaje y con la ropa interior por los tobillos, indicio evidente de abuso sexual.
La buscaron más de 48 horas investigadores de la Unidad Regional V y todos los efectivos disponibles en la zona pertenecientes a la fuerza de seguridad provincial.
El rastrillaje fue intenso y no se descartaron pistas, pero este viernes las sospechas del macabro desenlace apuntaron de manera directa a un joven de 20 años, soldado voluntario del Ejército Argentino y a quien le encontraron un chip de celular, entre otros elementos.
El cadáver fue hallado a las 18.30 y porque el olor nauseabundo provenía de un sector de monte, a cincuenta metros de la ruta nacional 12 y a 1.500 metros del acceso a la Escuela Militar de Monte, dependencia del Ejército ubicada a cinco kilómetros del casco urbano de esta localidad.
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La joven estudiante fue vista viva por última vez el miércoles por la noche, a las 23.30, de acuerdo a la denuncia realizada por su madre María Estela Leite, durante la mañana siguiente.
Desde ese momento la preocupación fue creciendo, porque Vilma no había mantenido ninguna discusión con sus familiares y tampoco sus amigas reportaron algún conflicto, algún tipo de incidente que la empujaran a abandonar su casa en el barrio Las Orquídeas.
Los investigadores policiales desembocaron sus sospechas sobre el joven soldado, presunto amigo de Vilma, y al entrevistarlo notaron que presentaba lesiones en las manos y brazos, por lo que fue demorado y puesto a disposición del juez de Instrucción 3, Martín Brites, quien no sólo ordenó que permaneciera en esa condición sino que también se le practicaran los análisis médicos pertinentes para establecer la causa de los rasguños y presuntas mordidas que indicaba su cuerpo.
Rápidos de reflejos los investigadores solicitaron allanar un pequeño departamento que el joven alquilaba en el barrio Belén. Encontraron varios elementos, pero el primordial fue un chip de celular que correspondería al del celular Samsung Galaxy S7 de la víctima fatal. La pesquisa se posó de lleno sobre este sospechoso, al que también se le incautó una motocicleta y su teléfono móvil.
La reconstrucción de sus movimientos lo ubicaron en la vía pública cerca de las 23.30 del miércoles, horario que de acuerdo a los últimos mensajes del celular de Vilma, ella iba a encontrarse con un joven, que no identificó a sus amigas o contactos de Whatsapp.
Pasado el mediodía de este viernes la búsqueda de la muchacha se dirigió hacia la escuela militar.
Se había alertado de fuerte olor a un cuerpo en descomposición entre la vegetación, a corta distancia de la rotonda de la ruta nacional 12, el acceso a Puerto Iguazú y el camino hacia el Parque Nacional Cataratas y al aeropuerto internacional.
El horror quedó a la vista a 50 metros del asfalto, donde encontraron el cuerpo de una joven con jean azul, zapatillas y remera negra, 1,67 metros de altura, cabello largo negro y un mechón blanco, característico de un lunar en el cuero cabelludo.
Todo apuntaba a que se trataba de Vilma y que fue víctima de al menos un intento de abuso sexual. La autopsia solicitada por el juez describirá el resto a partir de hoy en la Morgue Judicial de Posadas.
Marcha
Anoche en tanto, luego de que se hiciera público que habían hallado asesinada a Vilma, un grupo de compañeras de la joven se movilizó en Puerto Iguazú reclamando justicia.
La movilización, a la que se fueron sumando espontáneamente vecinos de la Ciudad de las Cataratas e incluso turistas, terminó frente a la UR-V.
Este sábado se realizará una nueva marcha, a las 18, la cual se concentrará en la plaza San Martín.