
La mujer detenida tras la muerte de su hija de 18 años fue indagada por la Justicia, donde habría asegurado que “no se dio cuenta” que estaba desnutrida, señalaron fuentes del caso.
La involucrada, de 37 años, seguirá tras las rejas e imputada por el delito de “abandono de persona doblemente agravado, por el resultado de muerte y por la condición de progenitora”, agregó un vocero.
La medida judicial tuvo lugar este jueves en el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, que es actualmente subrogado por el Instrucción 3 de San Vicente, a cargo del magistrado Gerardo Casco.
El fallecimiento de la joven, tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, se conoció la noche del pasado sábado 12 de octubre, cuando su cadáver fue hallado en el interior de su vivienda de la avenida Andresito de Oberá.
La ahora acusada relató a los uniformados que al regresar de su trabajo, encontró a su hija sin signos vitales.
El médico policial en turno examinó el cuerpo y solicitó la autopsia. Fue allí que se determinó que la causa de muerte, fue por “desnutrición aguda, paro cardiorrespiratorio”.
La líneas investigativas, tras conocerse los exámenes forenses y algunos testimonios, comenzaron a apuntar al presunto abandono de persona.
La víctima además padecía ceguera y problemas auditivos y motrices, que no le permitían valerse por sí misma, lo que fue agravando la situación de su madre.
A los pocos días de ser arrestada su defensa solicitó poder declarar más adelante, por lo que dicha medida se concretó ayer.
“Menudita y flaca”
Durante su extensa declaración, de poco más de dos horas ante la Justicia, la mujer actualmente imputada habría recordado que fue visitada por una asistente social el pasado 27 de agosto y que la misma habría informado al juez de familia de Oberá respecto a su situación y la de su hija.
Acto seguido habría contado que no tenía trabajo fijo y tampoco el dinero suficiente para comprar pañales, alimentos especiales y medicamentos requeridos para su hija, y que ya no cobraba la pensión de 7 mil pesos por la discapacidad de su hija, según las fuentes.
“Ella estaba menudita y flaca todo el tiempo, por eso no me di cuenta que estaba con desnutrición”, habría insistido ante la Justicia. En otro tramo de su relato la mujer habría referido que padece Transtorno Límite de Personalidad (TLP). Tras declarar y por orden judicial la mujer fue alojada nuevamente en la cárcel hasta que se resuelva su situación procesal.
El delito por el cual está acusada prevé una pena de prisión de entre 6 a 20 años. Finalmente se supo que le fue denegada la excarcelación por “peligro de entorpecimiento en la investigación”.