Fue en el marco del Programa de Fortalecimiento Institucional que afronta esa Defensoría.
Se entregó una cocina industrial, una heladera, y 15 almohadas espuma viscoelástica posturales, que serán utilizados para los pacientes pediátricos oncológicos, la mayoría hemato oncológicos.
Los elementos están destinados al nuevo edificio, próximo a inaugurar.
La “Casita”, funciona como un hogar de día donde los niños y sus familias desayunan almuerzan y cenas, juegan y pasan el tiempo en lo que dura su tratamiento en el hospital. Estos son atendidos por los voluntarios de luego de su tratamiento.
Muchos pacientes deben demorar o interrumpir sus tratamientos por no contar con los recursos económicos para solventar sus traslados, entendiendo que los niños, niñas o adolescentes deben ser acompañados por un adulto por la complejidad y consecuencias de los tratamientos a los que están expuestos.
En esa misma línea, los pacientes requieren de una nutrición especial en etapas de tratamiento. Con la crisis económica que atravesamos, no existe la posibilidad de suministrar medicamentos complementarios.
“Entendemos que existen dificultades y limitaciones hoy en día con los traslados de los pacientes, tanto desde la Red de Traslado del Ministerio de Salud Pública y los distintos aportes que se realizaban desde los municipios, en ese contexto nos comprometemos como Defensoría a gestionar recursos para que estos niños, niñas o adolescentes puedan asistir a sus tratamientos” ratificó el defensor, Miguel A. Molina, durante una visita a La Casita.