
Para los investigadores policiales los tres detenidos tras un presunto intento de robo en la vivienda de un agricultor “manejaban el dato” de la presencia de dinero en dicho domicilio, supuestamente producto de los “ahorros” del dueño de casa.
Los sospechosos, entre los que se encuentra una funcionaria municipal de Eldorado, se abstuvieron de declarar este martes y durante la indagatoria ante el juez de Instrucción 4 de Apóstoles, Miguel Ángel Faría.
Luego del trámite judicial los respectivos abogados de los acusados presentaron el pedido de excarcelación, que es analizado por el mencionado magistrado.
No obstante seguirán detenidos ya que fueron notificados de una causa en su contra, teniendo en cuenta que para la Justicia sería evidente que los tres eldoradenses viajaron el pasado sábado hasta la localidad del sur misionero con fines de ingresar al domicilio ajeno.
Además, las fuentes indicaron que mientras se averiguan sus antecedentes el trío continuará tras las rejas.
Los apresados resultaron ser una mujer de 46 años, quien estaría a cargo de una oficina de Defensa del Consumidor de Eldorado, y dos hombres de 47 y 49, el menor pareja de la presunta funcionaria pública eldoradense.
Los perros los pusieron en fuga
El sábado alrededor de las 10, un grupo de desconocidos a bordo de un Fiat Palio, según determinaron los efectivos mediante testimonios, irrumpió frente al domicilio de un conocido agricultor de Azara. Dos hombres se bajaron del auto y una mujer quedó en su interior. El portón estaba atado con una soga, pero grande fue la sorpresa de los individuos al escuchar los ladridos de varios perros, algunos de gran tamaño y ferocidad.
Esta situación los habría puesto en fuga, según trascendió. Mientras ocurría esta situación, un vecino habría observado todos los movimientos, de por sí sospechosos de los desconocidos, por lo que decidió llamar al propietario de la vivienda, un hombre de 54 años. Este a su vez, avisó al 911.
Un patrullero de la Unidad Regional VIII abordó la llegada del vehículo en la entrada de Apóstoles. Allí, los sospechosos intentaron huir tomando una calle de tierra, pero fueron interceptados.
Al requisar el Fiat Palio los uniformados incautaron una gorra de policía provincial, una pistola de plástico similar a las nueve milímetros y que es de uso exclusivo de las fuerzas de seguridad. En cuanto al auto, las fuentes indicaron que fue adquirido en una agencia.