La mujer de 37 años imputada por la muerte de su hija de 18 años el pasado sábado 12 de octubre en Oberá continuará detenida mientras el recurso de apelación a la denegatoria de la excarcelación se tramita en la Cámara respectiva, pero también a la par de los pedidos del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de copias de todos los expedientes que la tengan involucrada, tanto a la víctima fatal, como a su progenitora y a sus abuelos, tras la solicitud de remisión de, al menos, cinco expedientes del fuero penal y de familia.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, la defensa de la imputada por “abandono de persona doblemente agravado, por el vínculo y por el resultado de muerte” fue notificada este lunes del rechazo del pedido de excarcelación firmado por el juez subrogante de Instrucción 1 de Oberá, Gerardo Alberto Casco, titular del Juzgado 3 de San Vicente.
La decisión fue firmada hace seis días, por lo que ahora podrá la defensora María Cristina Salguero recurrir a la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores.
La abogada intenta que la sospechosa de dejar morir a su hija pueda continuar el proceso judicial en un sitio donde pueda recibir la atención suficiente para paliar el estado de alteración psicológica que padece y -entre otras urgencias- pueda recuperar peso, porque estaría atravesando un cuadro de malnutrición avanzado y pesaría apenas 40 kilogramos.
Con la premura del caso, los ministros del STJ solicitaron copias de todas las actuaciones pertinentes a la muerte de Ahylén pero también a las denuncias previas por abandono y abuso sexual planteadas con anterioridad, tanto en el Juzgado de Familia como en el de Instrucción Penal 2 de Oberá.
Estos expedientes dejarían en evidencia que a la precariedad en que la joven sobrevivía se le sumaría la gravedad de que habría sido abusada por su abuelo materno. Y que ante este dramático panorama, no se brindaron respuestas a los informes socioambientales que habrían sido oportunamente ofrecidos a la Justicia.
Dramático octubre
Tal como lo publicó este Diario, el fallecimiento de Ahylén (18) se conoció durante la tarde del pasado sábado 12 de octubre, cuando su cadáver fue hallado en el interior de su vivienda de la avenida Andresito de Oberá.
La ahora imputada relató a la Justicia que al regresar de su trabajo, encontró a su hija sin signos vitales. El médico policial de turno de la Unidad Regional II examinó el cuerpo y solicitó la autopsia. Fue allí que se determinó que la causa de la muerte fue por “desnutrición aguda”, que derivó en el paro cardiorrespiratorio.
La líneas investigativas, tras conocerse los exámenes forenses y algunos testimonios, comenzaron a apuntar al presunto delito de “abandono de persona”. La víctima además padecía ceguera y problemas auditivos y motrices, que no le permitían valerse por sí misma, lo que fue agravando la situación de su madre.
En su indagatoria la imputada habría referido: “Ella (por Ahylén) estaba menudita y flaca todo el tiempo, por eso no me di cuenta que estaba con desnutrición”.
Voces en alto
Entre los organismos que tomaron conocimiento del caso, fue la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), que primero manifestó su “profunda preocupación” tras la muerte de la joven e instó a la Justicia “a investigar los hechos con perspectiva de género y discapacidad, poniendo especial énfasis en evaluar en qué medida las autoridades provinciales cumplieron con su obligación de garantizar los derechos de la mujer fallecida y ahora los de su madre detenida”.
En igual sentido, colectivos de defensa de los derechos femeninos remarcaron su preocupación y visitarán durante las próximas horas a la imputada.