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En una vivienda en construcción de la calle Ecuador de esta localidad fue encontrado ayer un paquete con restos óseos que tenía una placa metálica grabada en el frente con el nombre, apellido y fechas de nacimiento y desaparición de una mujer.
De acuerdo a fuentes consultada por PRIMERA EDICIÓN, los huesos será analizados para determinar, primero, si son humanos, si corresponden a una mujer y la edad correspondiente.
El mismo procedimiento fue ordenado por el juez de Instrucción de Jardín América, Roberto Sena, en marzo de este año y arrojó resultado negativo en cuanto a la presunción que se tratara de una persona de 50 años aproximadamente, cuya expareja denunció que había desaparecido sin dejar rastros a fines de noviembre de 2017.
Ayer a las 11.20 la comisaría de Jardín América fue alertada de la aparición del macabro envoltorio de 40 centímetros de largo por veinte de ancho que contenía entre cartón y cinta de embalaje restos de costillas y un tramo de columna vertebral, presumiblemente humanos.
El paquete tenía pegada una chapa con las fechas “10/7/1966-28/11/2017” y el nombre y apellido de la mujer desaparecida.
De inmediato se dio intervención al juez de Instrucción 2, Roberto Sena, quien dispuso que se tomen las muestras y se cotejen para determinar la procedencia, sexo e identidad de los huesos, pero también se analicen restos de ropa interior femenina también encontrados en la caja.