El género y la diversidad sexual se encuentran entre los puntos de interés en materia de políticas públicas de inclusión al tratarse de una población históricamente discriminada. Sin embargo, para lograr generar herramientas estatales es necesario contar con datos precisos y actualizados sobre la comunidad LGBTIQ+. En ese contexto, el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC) realizará un estudio en conjunto con asociaciones civiles como parte de los convenios del Observatorio de Violencia Familiar y de Género de Misiones. A su vez, el censo 2020 incluirá una nueva pregunta en el cuestionario que indagará acerca de la identidad de género de la población, lo cual permitirá tener un panorama más amplio de la situación en la que se encuentran en cuanto a acceso educativo, laboral y sanitario en todo el país.
Acerca de los datos con los que cuenta la provincia actualmente, PRIMERA EDICIÓN consultó con la directora del IPEC, Silvana Labat, quien explicó que “hace unos años atrás (2015) con la comunidad LGBTIQ+ hicimos un registro de personas trans en Misiones. Ahora junto con la ONG Colectivo 108, que es muy conocida en la provincia, ya tenemos un convenio firmado en el marco de la creación del Observatorio de Violencia Familiar y de Género. Lo que haremos es actualizar ese registro de base a través de una encuesta”.
El estudio aún no cuenta con una fecha establecida para realizarse pero se encuentra diagramándose. La encuesta “está enmarcado dentro de las herramientas para luchar contra las violencias en la provincia y para ella necesitamos datos más precisos. Se trata de una población que es muy afectada por la violencia”, añadió.
Asimismo, Labat señaló que “es una población muy difícil de ser captada y tenemos que trabajar con la misma comunidad LGBTIQ+ para lograr tener la encuesta. Serán ellos quienes apliquen el registro y realicen las entrevistas porque sino no tenemos forma de hacerlo. Estamos evaluando con el Colectivo 108 como proceder y ya tenemos un formulario conformado. Faltaría ahora avanzar en los métodos del relevamiento con las capacitaciones a la comunidad para que puedan hacer un trabajo respetando el rigor técnico, científico y metodológico”.
Respecto al cuestionario, precisó que “son preguntas muy íntimas como si logró acceder a operarse; cómo vive; las características habitacionales del hogar; con quiénes viven; el nivel educativo alcanzado; será como un censo pero orientado a la comunidad LGBTIQ+”.
Entre los datos más preciados, “buscamos contar con información para ver el acceso laboral y educativo. Además, en cuanto a la cuestión social y económica es necesario actualizarla porque en el último registro realizado en la provincia surgió que un gran porcentaje de las personas trans en la provincia eran prostitutas”, contó Labat.
La titular del IPEC remarcó además que “se trata de una población sumamente vulnerable a la cual el Estado debe atender y las políticas públicas actuales quizás no son suficientes o no llegan a aplicarse. Si bien tenemos leyes que los amparan, es necesario trabajar más para asegurar los derechos de la comunidad LGBTIQ+”.
A nivel nacional, el censo 2020 se prepara para incorporar una nueva pregunta relacionada con las corrientes actuales con perspectiva de género y diversidad dentro de los organismos públicos. Al respecto, Silvana Labat aclaró que “anteriormente era una pregunta que hacia referencia a como se auto percibe. Ahora se reformuló el cuestionario y es más explicita en ese dato. Por un lado se pregunta el nombre, el sexo asignado al nacer y luego se pasa a la identidad de género, en la cual la persona puede considerarse como mujer, varón, mujer trans, travesti, varón trans, otros o ignorado”.
Previamente, “en el 2010 se preguntaba por el sexo y en realidad por descarte sacabas lo relacionado con el género de la persona. El censista tenía que anotar la respuesta de la persona, más allá de que a simple vista quizás no concordaba con un hombre o mujer tal cual respondió en el cuestionario”, agregó.
En el censo realizado hace nueve años atrás “había sólo dos opciones en cuanto a la identidad, varón o mujer. En el momento de la entrevista, si respondía mujer al nacimiento pero el nombre no concordaba, eso daba cuenta de una identidad cuando hacías el cruzamiento de la información. En ese sentido, la pregunta de la identidad de género no estaba hecha de manera explícita”, recordó Labat.
Esta incorporación de la población trans y de la diversidad en general dentro de los estudios estadísticos “se dan después del 2010, fecha en la que empezó esta corriente nacional relacionada con la identidad de género”. En Argentina, desde la aprobación de la ley de matrimonio igualitario, la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y trans logró visibilizar la situación en la que se encontraban en materia de acceso a derechos. Como ley, la Identidad de Género se sancionó en 2012.
Para el censo 2020, se realizó hace poco una prueba piloto. “Con ella se evaluó justamente estas nuevas preguntas que se incorporan. Dependiendo de esto, dejan esas preguntas o las cambian. No obstante la cuestión del género -al estar tan instalada- creemos que será definitiva por la corriente que existe con la temática”.