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Aunque desde 2012 las personas trans adquirieron mayor visibilidad social y, a partir de la Ley de Identidad de Género, se logró el reconocimiento de algunos de sus derechos, desde el colectivo aseguran que aumentaron “la discriminación y los crímenes de odio hacia la población trans en Argentina en los últimos cuatro años”. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la presidenta de la ONG “De la calle a la dignidad TRANS TRAV LGTB de Misiones”, Dana Valiente, se refirió a la grave situación en la que viven las personas trans en la provincia. Vale decir que la palabra trans incluye a todos los que su sentido de identidad difiere del sexo asignado al nacer.
“La falta de acceso a la educación, a la salud y al mundo laboral continúa como en 2015 (año en que el IPEC realizó un estudio sobre esta población) e incluso un poco peor. En el único aspecto que podemos decir que se mejoró es una mayor visibilización de la problemática y del sector; y que la población trans está saliendo a luchar por sus derechos”, remarcó Dana.
“El problema no es sólo del adulto trans, pues todo comienza en la infancia porque no hay promoción de los derechos humanos respecto a la Ley de Identidad de Género (26.743) por lo que la convivencia ciudadana termina siendo nefasta porque se desconoce la ley. Nos hemos cansado de pedir al Ejecutivo y al Legislativo pero miran para otro lado”, lamentó esta mujer trans que milita desde hace cinco años en identidad de género y junto a la ONG que encabeza sostienen a pura voluntad tres merenderos en barrios muy pobres de esta ciudad.
Discriminados desde niños
La discriminación que sufren las personas trans atraviesa todos los ámbitos, espacios y etapas de sus vidas, empezando desde muy pequeños en sus familias, en las escuelas, en los hospitales, en los centros de salud y en la misma calle.
Los datos del estudio IPEC son contundentes: el 83,6 % de los trans encuestados sufrieron discriminación por parte de desconocidos en la vía pública, el 47,4% debió abandonar la escuela por este motivo, 39,1% debió abandonar algún tratamiento médico por ser discriminado y el 34,8% dejó de concurrir a un centro de salud.
“No hay promoción de los derechos en los hospitales, no hay cartelería sobre el tema ni sobre el trato respetuoso que deberíamos recibir todas las personas con identidades diversas. Mientras que no se promocione y no se visibilice la ley, no vamos a lograr nada. Los mismos funcionarios del Estado no están capacitados ni sensibilizados en identidad de género, desde la atención en general hasta las burlas que recibimos del personal de seguridad. Las compañeras no quieren acceder a la salud por un montón de cuestiones”, explicó Dana.
La ONG “De la calle a la dignidad” tiene identificadas 30 mujeres trans sólo en Posadas “y la mayoría es trabajadora sexual”, precisó. Los últimos datos del IPEC le dan la razón: sólo el 61,8% trabaja (el resto busca trabajo) y de ese total el 44,1% realiza trabajo sexual. Sólo el 8,8% tiene un empleo en el sector público o privado y el 23,5% trabajo por cuenta propia.
Acceso al trabajo
Por eso, desde el colectivo impulsan la aprobación del proyecto de ley de Inclusión Laboral, que ya tiene media sanción, donde se establece un cupo del 3% en los organismos del Estado para la población trans y capacitación.
“Nosotras necesitamos estar empleadas, pero el Estado busca a otras personas para hablar de diversidad sexual o de personas trans, pese a que entre nosotras hay muchas personas competentes para trabajar en las escuelas o diferentes áreas del Estado sobre la identidad de nuestro colectivo. En mi caso, soy activista desde hace cinco años en identidad sexual y estoy desempleada, vivo en estado de pobreza extrema y hace dos años tres individuos intentaron asesinarme por homofobia con un arma blanca. Rompieron todo lo que encontraron de la asociación civil. El colectivo sufre una violencia extrema”, lamentó.
Ante el otro
En el estudio realizado en la población trans de Misiones el 29,1% expresó socialmente su identidad hasta los 12 años, el 49,1% entre los 13 y 17 años, el 18,2% entre los 18 y 35 y el 1,8% después de los 35 años.
En la encuesta, el 27,3% se identificó como mujer trans, el 23,6 travesti, 20 transexual, 14,5 hombre trans, transgénero 9,1 y mujer 5,5.
“Los más chicos nos aceptan sin prejuicios”
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Alrededor de 300 niños meriendan al menos tres o cuatro días a la semana en los tres merenderos de la asociación “De la calle a la dignidad TRANS TRAV LGTB de Misiones”.
Según indicó Dana Valiente, los merenderos del barrio Néstor Kirchner “Tu sonrisa me hace feliz” y el otro frente al mercado central “La hora feliz”, los llevan adelante solos y un tercero, ubicado en “Las morenitas”, en el barrio Ripiera, lo hacen en conjunto con el movimiento Evita.
“Cada merendero tiene más de 60 chicos, en total tenemos 300 chicos que van a merendar tres o cuatro veces por semana. Los recursos para sostener los merenderos buscamos por todos lados, Desarrollo Social nos da sólo 60 módulos alimentarios. Tenemos 800 socios que colaboran a voluntad. Contamos con el apoyo y el cariño de muchas personas. Los chicos expresan mucho cariño, aceptan sin prejuicios y sin vueltas”, contó Dana.
Toda ayuda es bien recibida
El trabajo social de esta asociación trans les permitió darse a conocer a muchas familias de esta ciudad y derribar muchos prejuicios, especialmente entre los adultos.
Silenciosa y diaria, la ayuda solidaria que ofrecen es muy significativa en estos barrios donde la mayoría de las familias tienen necesidades básicas insatisfechas. Una tasa de leche, una pan con dulce y una sonrisa se presentan como un gran alivio para estos cientos de chicos que acuden a los merenderos.
“La gente puede ayudarnos con lo que pueda, todo sirve, ropa, alimentos, pueden comunicarse al 3764-211923 y nosotros vamos a buscar. En este momento lo que más necesitamos es leche en polvo para los merenderos”, señaló Dana.