La posadeña Mabel Osuna y el bonaerense Gustavo Medina, en compañía de sus pequeñas mascotas Zoe y Teo decidieron hace poco más de un año recorrer el mundo en motocicleta.
Esta pareja un día se levantó con la necesidad, las ganas, el deseo de conocer el planeta y así, sin más preámbulos comenzó a diagramar el operativo “dar la vuelta al mundo”, con un agregado especial y particular: llevar en su travesía a los dos perritos de raza Shih tzu.
La partida tuvo lugar en mayo de 2018, tras vender casi todas sus pertenencias, renunciar a sus trabajos, despedirse de parientes y amigos, y preparar una moto con equipaje extra y dos caniles especialmente diseñados.
Los cuatro viajeros fueron hasta el mítico Obelisco y a modo de kilómetro 0, Mabel, Gustavo, Zoe y Teo se lanzaron a la aventura de viajar en una primera etapa que incluiría parte de América.
Luego de su partida desde Buenos Aires y su paso por Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes, hubo una parada obligada en distintos puntos de Misiones para compartir anécdotas y recuerdos con parientes y amigos.
El viaje hizo una parada obligada en las majestuosas Cataratas, en Puerto Iguazú. Luego, continuaron rumbo a Brasil y allí sí que comenzó la verdadera aventura.
Recorrieron la costa del Atlántico del vecino país. Entre algunos de los lugares exóticos, mágicos, turísticos y hasta olvidados del mapa que visitaron se puede citar a: Curitiba, Santos, Cabo Frío, Arrial Do Cabo, Buzios, Río de Janeiro, Brasilia, Porto Seguro, Canasvieras, Bahía, Jiquie, Victoria de la Conquista, Itacaré, Lecoins, Aracajú, Maceio, Alagoas, Pernambuco, Praia Do Pipa, Canoa Quebrada, Lagoa Do Paraiso, Jijoca, Praia de Prea, Jericoacoara, Delta Do Parmaiba, San Luis, Belem y Manaos.
Luego estuvieron en distintos puntos de la Guyana Francesa, Surinam y Guayana, para retornar vía Brasil, luego cruzar el Chaco paraguayo y de nuevo ingresar al país vía Encarnación.
El retorno no fue un capricho, ya que la idea de Mabel y Gustavo era seguir rumbo a Centroamérica y llegar hasta Alaska. Sin embargo, moteros más expertos que encontraron, conocieron y hablaron en el camino les aconsejaron viajar en dos motocicletas, por los perros y por el mismo frío, ya que en un solo rodado el viaje rumbo a Norteamérica se iba a hacer prácticamente imposible.
Por ello, esta pareja junto a sus dos animalitos regresaron a Buenos Aires y lejos de desanimarse redoblaron esfuerzos y compraron una moto para Mabel.
Así arrancó el operativo segunda etapa del viaje, la que arrancaría en Ushuaia y se extendería por la ruta Panamericana, que bordea el Océano Pacífico, que se inicia en Tierra del Fuego y culmina en Alaska.
Luego de acondicionar la moto nueva partieron una vez más desde Buenos Aires para comenzar a transitar la segunda etapa de “dar la vuelta al mundo”.
Río Negro, Chubut y Río Gallegos también fueron testigos de estos cuatro intrépidos viajantes que el pasado 4 de junio llegaron a Ushuaia para ser parte de una estación mágica en el “fin del mundo” como lo es el invierno y bajo nieve.
Una idea que tomó fuerza
En un parate de su viaje Mabel (40) dialogó con Ko’ape y relató que “todo comenzó hace unos dos años cuando le pregunté a Gustavo..¿y si vendemos todo y nos vamos a dar la vuelta al mundo?”.
“A partir de ahí la idea comenzó a rondar en la cabeza de Gustavo. Después tomó fuerza y finalmente se decidió. Comenzamos todo el operativo que no fue menor. Renunciamos a nuestros trabajos. Vendimos casi todo lo que teníamos y acondicionamos la moto para que viajen junto con nosotros Zoe y Teo, nuestros ‘hijos’ perros”, añadió.
Acto seguido, la posadeña contó que “partimos el 7 de mayo del año pasado desde el Obelisco. De ahí marcamos rumbo a Misiones y tras pasar por mi Posadas natal y saludar a familiares y amigos, y recorrer distintos puntos del interior, recalamos en Puerto Iguazú y de ahí nos metimos de lleno en el gran y extenso Brasil”.
Al ser consultada sobre cómo vivió esta primera etapa de la travesía, Mabel reseñó: “Fuimos más lento de lo que imaginábamos. Pera la idea no es hacer kilómetros, sino conocer gente y tener experiencias únicas. Y para eso se necesita tiempo”.
“Así en un lapso de diez meses disfrutamos de cada familia que nos recibió en sus hogares y de los motoclubs que visitamos a nuestro paso. Ellos son los que apoyaron este viaje en el camino abriendo las puertas de su casa o sede a unos viajeros argentinos desconocidos junto a sus dos perros. Así conocimos un poco mejor sus costumbres, sorprendiéndonos a nuestro paso la amabilidad y solidaridad de la gente. Sin contar los paisajes únicos, hermosos e indescriptibles que recorrimos en estos más de 35 mil kilómetros y seis países ya visitados”, resaltó.
Ahora comenzó una nueva etapa de “dar la vuelta al mundo” y Mabel junto a Gustavo y sus dos canes redoblan la apuesta y por estos días viven jornadas de ensueño en la turística Ushuaia ultimando detalles para embarcarse en una nueva y apasionante aventura.
“Ahora estamos disfrutando de la nieve en el Sur Argentino, pero cuando calme un poco el frío vamos a realizar la Ruta Panamericana de Ushuaia a Alaska, a lo largo de 22.500 kilómetros, según dicen la ruta más larga del mundo. Esa es la idea inicial, pero siempre uno cambia sobre la marcha. En la primera etapa pensamos ir por tres meses y nos llevó nueve”, recordó entre risas.
Por último, la posadeña resaltó que “la idea siempre es disfrutar al máximo de cada país visitado y viajar conociendo su gente, paisajes, comida, costumbres y cultura. Ahora sólo me quedan palabras de agradecimiento a todos los que nos recibieron y por el cariño que nos brindaron en esta primera etapa. Gracias y gracias por ser parte de este nuestro…gran sueño”.
35 MIL
Son los kilómetros que recorrió esta pareja en poco más de un año a lo largo de seis países del Sur del continente. Ahora están en tratativas de preparar una nueva etapa que promete unir Ushuaia con Alaska.