
Dentro de las tendencias disruptivas en la provincia, la Ley de Educación Emocional sancionada en Misiones abrió el panorama para la innovación en las aulas. En la Cámara de Representantes, docentes, alumnos y funcionarios compartieron algunas de estas experiencias y proyectos relacionados con la innovación en pedagogía. A través de un portal web, instituciones misioneras suman sus proyectos e investigaciones en el campo educativo atravesado por lo emocional.
Durante la presentación, la presidenta de la Comisión Educación de la Cámara de Representantes, María Inés Robollo, indicó que “a través de una página web incorporamos los conocimientos y prácticas realizadas. El enfoque se centra en nosotros mismos, en el autoconocimiento, regulación y reflexión para fortalecer el autoestima. Ahora volvemos a nutrir la página con una nueva experiencia desde Iguazú. Cabe aclarar que la Ley nos dice que se deben incorporar a la currícula las habilidades socioemocionales tanto de la gestión pública como privada”.
Recopilación de experiencias
La presidenta de la Fundación Santa María del Iguazú y rectora del Instituto Pachecoy de Puerto Iguazú, Ana del Pilar González Pereyra, explicó que “a través de las experiencias recolectadas confeccionamos una revista educativa que será incluida en la página de educación socioemocional como herramienta en el entramado escolar. En las escuelas somos receptores de muchas situaciones sociales y problemáticas, no importa si son instituciones públicas o privadas”.
A través de las vivencias en Puerto Iguazú, “generamos aportes prácticos y teóricos para los docentes. Actualmente sostenemos cuatro programas educativos y culturales. ‘De la voz al libro’, un programa de alfabetización temprana con los alumnos, que ya generó una feria del libro. Además, pusimos en marcha un programa de prevención de la deserción escolar que ofrece becas estímulo para los estudiantes de 5to año para que ingresen a estudiar a las carreras del nivel superior. A su vez, ‘Cantares’ es un coro juvenil donde juntamos a todos los chicos con capacidades y ganas de hacer música. Con el programa ‘Espacio y Educación’ hacemos investigación, capacitación y un enfoque denominado AAP: Aprendiz Autónomo y Pensante”, detalló.
González Pereyra aclaró que mediante la interacción entre adolescentes y docentes “buscamos que el apoyo fortalezca emociones y motive a que todos se muevan. La emoción y la razón dan lugar al diálogo, la participación, la creatividad y la diversidad. En este sentido, creemos que es posible transformar la escuela con enfoques educativos innovadores que nos permitan a los docentes tener la capacidad de trabajar la educación emocional. Además, no todo pasa por el bienestar del alumno, sino que el docente también necesita un espacio donde sentirse partícipe y contenido”.
Jóvenes mediadores
Entre las experiencias en las escuelas provinciales, alumnos del BOP 8 de Posadas hablaron acerca de la contención dentro de las aulas.
“Nuestro proyecto de denomina ‘Alumnos Mediadores de Educación Emocional’, que consiste en el armado en el colegio un grupo de alumnos y profesionales para intentar llegar de mejor manera a los chicos. Sucede que entre compañeros y amigos la comunicación es más fluida, pero los alumnos no les cuentan a sus profesores un montón de situaciones por las que están pasando. Así que buscamos que con este grupo, los compañeros no terminen en situaciones peores como el uso de drogas”, explicó el estudiante Lautaro Dos Santos.
Además, añadió que “en nuestro colegio creemos que funcionó bien esta experiencia porque existe un buen nivel de comunicación entre los compañeros. Empezamos con esta propuesta para el Consejo Estudiantil a través de la cual investigamos sobre la Ley de Educación Emocional. En los colegios, es usual que con la cantidad de alumnos, a veces los docentes no tienen todo el tiempo necesario para todos y muchos están pasando por situaciones difíciles. Pero entre nosotros nos acompañamos para que nuestros amigos no caigan y que no podamos hacer nada”.
Asimismo, otro de los alumnos del BOP 8 presentes, Pablo Sotelo, señaló que “este proyecto se basa en un acompañamiento entre compañeros por tener esa confidencia para contar todo. Entre los adolescentes tendemos a hablar entre nosotros por el temor a la reacción del adulto. Pero entre amigos se suelta todo. Con la ayuda de profesionales queremos estar preparados para tener la respuesta adecuada para dar ese impulso hacia adelante. Buscamos tener las herramientas para saber decir lo exacto y que los chicos puedan levantar la cabeza”.
La coordinadora del Equipo de Educación Socioemocional de Misiones, Karen Baukloh, contó que “acompañamos a las escuelas y hemos recorrido la provincia. Al hablar de educación emocional no debemos limitarnos al discurso de las emociones, sino que se trata de un debate que implica un cambio de paradigma que nos llevó mucho tiempo instalarlo en el sector educativo”.
Como parte de este equipo, el licenciado en genética y doctor en ciencias aplicadas, Maximiliano Rossi, explicó que “cuando hablamos de educación emocional, ésta en realidad empieza en el útero materno. Esto significa que los procesos emocionales y afectivos de la madre interactúan desde la citogénesis, en el desarrollo del feto. Una madre con altos niveles de estrés y ansiedad hace que el cuerpo responda a la liberación de hormonas como el cortisol que bloquea la migración de determinadas células neuronales que forman los lóbulos del cerebro, lo cual impacta en conductas delictivas, adictivas y bajo rendimiento intelectual. Una respuesta emocional interactúa con una fisiológica. Primero existimos, luego nos emocionamos y por último pensamos”.
Material online
Los educadores de la provincia pueden acceder a la web https://educacionsocioemocional.misiones.gob.ar. para encontrar material y experiencias recopiladas en cuanto a la educación emocional.
Las neurociencias
“Desde los diferentes niveles de la educación, pretendemos comprender el funcionamiento del cerebro y adaptar el proceso de enseñanza y aprendizaje”, explicó el doctor Maximiliano Rossi.