
A sus 17 años, esta adolescente sabe lo que es sentirse “rota” ante la mirada de los otros y durante gran parte de su vida se sintió más cómoda sola que entre sus pares. Pero el atletismo no sólo le ayudó a fortalecer su autoestima sino también le posibilitó generar vínculos y grandes amistades.
Esta es la historia de Anayeli Dino (17), una atleta con discapacidad que a través del deporte logró aceptar su realidad y ver las necesidades que impiden una verdadera inclusión. En la Expo Contable de la institución en la que cursa el tercer año del secundario, en la Escuela de Comercio 1 de Oberá, presentó su proyecto “Dino Gym”, un gimnasio para personas con discapacidad, que resultó el proyecto ganador. El trabajo lo realizó con sus compañeras de curso Rocío Otazú y Sofía Benítez.
“Ella nació prematura, cinco meses de gestación, era gemela, su hermana falleció a los 25 días. Anayeli pesaba 960 gramos cuando nació, a los 15 días hizo apnea lo que le causó una parálisis cerebral que le afectó la parte motora, por eso quedó con diplejía espástica”, relató su madre.
A pesar de contar con un entorno cariñoso, se auto excluyó durante muchos años, reconoció la joven. “El deporte hizo que me acepte tal como era, porque a mí no me gustaba salir de mi casa, por más que mis papás me explicaban e intentaban que saliera, yo no me sentía cómoda conmigo misma, hasta que empecé a practicar atletismo. Me permitió relacionarme, tener vida social, hice amigos”, confío a PRIMERA EDICIÓN.
“Una amiga quiso ir a un gimnasio y no la aceptaron”
Sobre el trabajo realizado para la Expo comentó que fue a través de la experiencia de una amiga que conoció en una competencia que le quedó esta inquietud. “Una amiga que no es de Oberá, me contó que una vez quiso ir a un gimnasio y no la aceptaron porque no tenía un brazo. En los únicos lugares del mundo que hay un gimnasio así, según investigamos, es en Estados Unidos y en Italia. Nuestra empresa es un gimnasio adaptado, para que las personas con discapacidad tengan un lugar para las actividades que hay en cualquier gimnasio. Con aparatos preparados, adaptados a la discapacidad. Queremos que haya un lugar que incluya a todos”, explicó.
Anayeli es atleta de la Escuela de Atletismo Adaptado del municipio y participó en numerosas competencias no sólo del orden local y provincial, sino también nacional como los Juegos Nacionales Evita. “Me siento muy feliz porque mis compañeras me acompañaron y a pesar de que nos costó mucho esfuerzo el desarrollo del proyecto, lo lindo es que me apoyaron desde un primer momento. Recibimos muy buena aceptación también de la gente que vino a la Expo. Entregué el proyecto a la Municipalidad, ojalá se pueda hacer realidad”, afirmó.
“En la escuela todavía falta inclusión, todavía se sufre bullying, es feo que te rechacen por tener una discapacidad”, aseveró.
Testimonio de vida
“Es feo que te rechacen o te dejen de lado por tener una discapacidad, las personas con alguna discapacidad tenemos los mismos derechos que todos y tenemos sentimientos”, aseveró la joven.