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Un hombre de 30 años, parte central de una empresa de seguridad posadeña, que es investigado desde septiembre de 2018 por el ataque a una pareja de novios adolescentes en la Costanera Oeste capitalina, dejó de ocupar una celda en la Unidad Penal VI, Instituto de Encausados y Procesados, y si bien sigue bajo la acusación de los delitos de “lesiones graves y dolosas, y privación ilegítima de la libertad”, fue beneficiado con la excarcelación bajo una serie estricta de restricciones que deberá cumplir o regresará a Villa Lanús.
La decisión tomada por el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, fue confirmada por fuentes exclusivas a PRIMERA EDICIÓN durante las últimas horas y comprende que el acusado no deberá salir del país sin solicitar permiso y está obligado a presentarse en el edificio del juzgado en la avenida López Torres y calle Vicente Casares (a una cuadra de Mitre) cada treinta días.
Aunque la principal medida a cumplir será la de no acercarse a las víctimas ni mantener ningún tipo de contacto. Esto incluye medios virtuales de comunicación.
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Hasta la semana pasada, este empresario estaba privado de la libertad por el ataque a la pareja de novios durante la noche del domingo 23 de septiembre en la Costanera Oeste, cuando se investiga si a bordo de una camioneta Toyota Hilux blanca atropelló a las víctimas de 17 y 18 años.
Vale recordar que la adolescente de 18 años fue tomada por la fuerza tras la colisión a la altura del puente de la avenida Chacabuco y subida a la camioneta, para luego ser llevada a otro sector de la ciudad donde, en estado de shock, habría sido abusada sexualmente.
La joven reconoció al conductor de la camioneta varios días después del estado de conmoción. Lo mismo que su novio, quien confeccionó el indentikit estando aún internado con la cabeza rota y reponiéndose de los múltiples golpes que le provocó el impacto de la Toyota.
Hasta el momento, según fuentes incuestionables de este Diario, tampoco el imputado pudo desligarse de haber escondido la camioneta en la casa de avenida Zapiola casi Quaranta, no muy distante del punto donde fue liberada la joven (Zapiola y calle 148), ya que el cuidador del inmueble lo indicó como el responsable de haberla guardado allí pocas horas después de la brutal agresión denunciada a la seccional Séptima a las 21.30 del domingo 23 de septiembre.
También es válido recordar que en su declaración ante el juez Cardozo, el sospechoso negó conocer a la joven de 18 años, hoy exestudiante de quinto año en un colegio del microcentro posadeño, que fuera raptada tras ser chocada.
Entre las pruebas en su contra se destacan las declaraciones de las víctimas, la de un testigo clave que vio el impacto en el Acceso Oeste y el ocultamiento de la camioneta en una propiedad que no utiliza y en la que sólo vivía un cuidador.