“Las criptomonedas son el presente y el futuro, pueden ser un buen elemento de funcionamiento de la economía porque funcionan como una moneda, con las ventajas que da la tecnología: la rapidez, la seguridad en la transacción, la velocidad y la posibilidad de bajar los costos”, manifestó Safrán.
Sin embargo, el ministro advirtió que para que funcione, debe que “tener aceptación general, estabilidad, dar confianza y seguridad”. “Eso puede tener un efecto dinamizador de la economía fenomenal: cuanto más circulante tenga la economía, funciona mucho mejor”, enfatizó.
“Es un trabajo que hay que desarrollarlo, va a llevar su tiempo. Lo que se pretende es que si se pone en marcha una criptomoneda necesita que ese activo digital dé seguridad y confiabilidad al usuario, y eso requiere del cumplimiento de ciertos procesos que se han hecho en otras criptomonedas a nivel mundial”, explicó.
“La más conocida es Bitcoin, pero existen cientos de criptomonedas, y para que sirvan deben tener su respaldo en algún activo: puede ser dinero o un título del estado, para que le dé respaldo cuando el usuario quiera convertirlas a pesos”, agregó.
¿Para qué sirve una criptomoneda?
En la conferencia, también se explicó que una criptomoneda estable debe cumplir dos funciones centrales.
- Reserva de valor: que permita a la gente invertir sabiendo que no va a perder su ahorro.
- Poder ser utilizado como medio de transacción: que la gente pueda ir a un comercio y efectuar un pago.
Los disertantes fueron Alejandro Prince y Alberto Echegaray, especialistas reconocidos internacionalmente. Además, participaron diputados provinciales, y los responsables del Fondo de Crédito de Misiones y de Marandú Comunicaciones, Horacio Simes y Marcelo Rodríguez, respectivamente.