Todos los funcionarios de jerarquía presentaron su renuncia al gobernador Hugo Passalacqua en las últimas semanas pero no todas fueron aceptadas. De hecho, varios del Gabinete actual continuarán en la gestión de Oscar Herrera, que asume el 10 de diciembre.
Sin embargo, uno de los que se va supo ser alguna vez un “hombre fuerte” dentro de la renovación. Se trata de Miguel Arturo “Pimpi” Thomas, quien dejará el cargo de director general de Rentas el 9 de diciembre. Se acogió al retiro voluntario y Passalacqua le aceptó la renuncia.
En los últimos tiempos había perdido poder adentro y afuera del gobierno, al punto que este año tuvo dos golpes duros que habrían sido desencadenantes que lo llevaron a dejar el cargo.
Primero el gobernador derogó la polémica Resolución 44/18 mediante la cual pretendía unificar regímenes de retenciones y percepciones y ampliar la cantidad de agentes de percepción, es decir de contribuyentes que están obligados a actuar como recaudadores en operaciones con terceros.
Luego, en el Presupuesto 2020 se le recortaron poderes, facultades y el manejo presupuestario del organismo, delegando esos poderes al ministro de Hacienda, quien tendrá el control administrativo, presupuestario y resolutivo de la DGR.
Es sabido que Adolfo Safrán continuará en Hacienda y Thomas nunca tuvo relación con éste. No aceptó ser su subordinado.
Además, trascendió que el año pasado se enojó porque entendió que a su hermano, Oscar Thomas “le soltaron la mano” al momento que ser arrestado en el marco de la causa conocida como los cuadernos de la coima, que también salpica a “peces gordos” del kirchnerismo.
Thomas marcó una época en la política fiscal provincial, incrementando la recaudación, persiguiendo a los contribuyentes y contratando a algunas empresas tercerizadas que venían con modelos de gestión muy agresivos.
De ahí surgieron ideas como la aduana interna, los cobros de anticipo, las retenciones y otras que generaron mucha polémica.
Hace varios años se impulsó una reforma fiscal que le dio poderes hasta para retener fondos de las cuentas de los contribuyentes morosos. Ese tipo de prácticas, si bien se le concedió la facultad, nunca llegó a adoptarlas.
El sector privado lo acusó siempre de ahuyentar las inversiones y ahogar a los que producen.
Los que conocen el paño político interno admiten que hace tiempo se había distanciado de la cúpula renovadora y faltaba durante semanas a su oficina en la DGR. Casi no tenía contacto con otros dirigentes políticos y estaba aislado.
En su reemplazo, en la gestión de Oscar Herrera, se designará a un joven docente universitario que no tiene antecedentes en la política.