
El soldado que atropelló y dejó herido al repartidor de comidas rápidas Javier Gerardo Skromeda (37) fue imputado este martes en forma preventiva por “lesiones graves”, en tanto que seguirá detenido por orden de la Justicia. Fue en el marco de la declaración indagatoria ante el juez de Instrucción 1 de Posadas, Marcelo Cardozo, donde el militar acusado, de 21 años, se abstuvo de declarar.
De esta manera ahora el magistrado deberá resolver la situación procesal del joven, cuya defensa ya habría presentado un pedido de excarcelación, señalaron fuentes del caso. En cuanto al estado de salud de la víctima, se supo que los médicos del hospital Ramón Madariaga informaron en las últimas horas que mostró mejorías.
Skromeda se encuentra en estado grave, con pronóstico reservado e internado en terapia intensiva del citado nosocomio desde el pasado domingo a la madrugada, alrededor de la 1.20, cuando la moto que conducía fue embestida en el cruce de las avenidas Comandante Rosales y Rademacher, más precisamente en la esquina del polideportivo “Finito Gehrmann” de esta capital.
Según informó la policía en su momento, el conductor de uno de los vehículos involucrados, un Renault Clio, tras chocar al motociclista abandonó a la víctima y reapareció minutos después con la intención de denunciar que no sabía dónde estaba su automóvil porque se lo habían robado frente a su domicilio.
Sin embargo esta versión se desmoronó cuando un amigo del soldado, el mismo al que había pasado a buscar minutos antes del hecho, se presentó ante los uniformados de la comisaría Tercera y aseguró que viajaba en el asiento de acompañante del Clio, propiedad del joven efectivo de la Fuerza Aérea, que impactó a la Zanella 150 “Patagonia Eagle” con la que el repartidor de pizzas y hamburguesas trabaja todas las noches.
Poco después el automóvil fue hallado a pocas cuadras de la escena del siniestro.
Frente a una vivienda en la intersección de las calles España y Japón, los policías confirmaron que la patente pegada al paragolpe delantero que se desprendió en la colisión coincidía con la del vehículo estacionado, con los faros rotos y el capot abollado. Todo el círculo se fue cerrando sobre el soldado.
El último parte médico
Fuentes del mencionado hospital Central informaron ayer que “el paciente mejora sin apoyo de oxígeno y sin fármacos. Continúa en terapia intensiva”.
El motociclista ingresó al hospital con “múltiples fracturas en brazos y piernas, además de traumatismo de cráneo”.
Vale recordar que el test orientativo de alcoholemia le dio positivo al soldado: 0,42 gramos de alcohol por litro de sangre.