Chau racha. Después de siete años y once finales perdidas, Tirica de Eldorado volvió a sonreír anoche, al derrotar a Mitre en el segundo partido de la final del Clausura de la Liga Provincial de básquetbol y alcanzar el título que le había resultado tan esquivo. Fue 89-76 para los dirigidos por Nico Boeri, que tal como en 2012, volvieron a festejar en Posadas.
En cancha de Mitre, el primer cuarto arrancó como una verdadera pesadilla para el anfitrión. Para muestra, basta un botón: tras los primeros tres minutos de juego, la visita estaba arriba por un contundente 11-2. La sensación en el reducto de calle Jujuy era que Tirica le perdonó allí la vida al auriazul.
El entrenador/jugador Nicolás Boeri fue vital en ese inicio para los eldoradenses, que lastimaron en serio en la pintura, ante una defensa local que no supo cómo reaccionar. Sin embargo, con el correr de los minutos el dueño de casa encontró en Stassi, conductor del local, el camino para intentar la remontada. También fue clave para aquello el ingreso de Sosa. Así, Mitre mejoró su imagen y, pese a las distracciones, cerró los primeros diez minutos abajo, pero sólo por 21-18. Pudo haber sido peor.
Para el segundo período, Mitre siguió con esa misma tónica y, aunque nunca pareció del todo cómodo, demostró a su gente que seguía con vida. Tirica se apoyó en el dominio del juego, Mitre en las contras. Y así llegó el descanso, con el Felino arriba por 39-35.
El tercer cuarto fue, una vez más, cambiante. Tirica arrancó bien, con una buena producción de Facundo Frey, Cristian Diesel y Torales, pero una ráfaga de Stassi (con dos triples) volvió a poner a Mitre en el partido. Tirica pareció acusar el golpe y, pese a que en un principio parecía decidido a cerrar el partido, nuevamente entró en el nerviosismo y Mitre aprovechó para acercarse en el marcador. Llegaron al último cuarto con Tirica arriba, sí, pero por 62-57.
El último cuarto fue para el infarto. Mitre intentó dar vuelta la serie pero no estuvo certero a la hora del ataque. Y Tirica sacudió el estadio con dos bombazos de tres puntos de Boeri y Rojas que sellaron la diferencia que resultaría imposible de dar vuelta para el local.
Sobre los segundos finales, Tirica hizo su juego, mejoró en la conversión aprovechando la desesperación local y logró así romper una racha de siete años sin ganar un título provincial. El marcador final, de 89-76 para el Felino, ya es historia. Historia de campeón.