En una ceremonia presidida por la vicepresidenta saliente Gabriela Michetti, Fernández finalizó su juramento con: “Que Dios y la Patria me lo demanden”. A su turno, Cristina Kirchner juró: “Que Dios, la Patria y y el pueblo, como siempre, me lo demanden”.
Luego de la jura, Macri ingresó al recinto para cumplir con la entrega de los símbolos, y tuvo un seco saludo con la expresidenta, tras lo cual entregó el bastón y la banda, atributos de mando. “Suerte”, le deseó Macri a Fernández al darle un abrazo tras colocarle la banda presidencial en el recinto de la Cámara de Diputados.
Una vez que el ahora expresidente se retiró del recinto, Alberto Fernández comenzó con su mensaje en el cual lo primero que hizo fue convocar “a la unidad de toda la Argentina en pos de un nuevo contrato ciudadano social”.
“Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina en pos de un nuevo contrato ciudadano social, fraterno y solidario”, sostuvo el flamante mandatario en el Congreso.
En su discurso de asunción, el jefe de Estado destacó su “compromiso democrático” para que se garantice “el respeto a los disensos. Las insuficiencias y problemas de la democracia se resuelven con más democracia”, añadió.
Respecto de la deuda, Fernández resaltó que la Argentina tiene la “voluntad de pagar, pero carece de capacidad para hacerlo”. “No hay pago de deuda que se pueda sostener si el país no crece”, remarcó.
El jefe del Estado anunció que impulsará “un conjunto de proyectos de ley que consagran reforma integral del sistema de Justicia” y que dispondrá la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). “Nunca más a una Justicia contaminada por servicios de inteligencia, por operadores judiciales, procesamientos oscuros y linchamientos mediáticos”, aseguró.
Además hizo un llamado a la unidad nacional y pidió “superar el muro del rencor y del odio. Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina en pos de la construcción de un nuevo contrato social que sea fraterno y solidario”.
Fernández reiteró que el plan de lucha contra el hambre será el eje prioritario de su gobierno y anunció que lanzará “un sistema masivo de créditos no bancarios a tasas de interés bajas”.
“Por eso, la primera reunión de nuestro gobierno va a ser un encuentro de trabajo sobre el Plan Integral Argentina contra el hambre. Allí comenzaremos la acción que ponga fin a este presente penoso”, señaló.
Ratificó que convocará a gremios, empresarios, representantes del campo y diversos sectores para lograr ” un conjunto de acuerdos básicos de solidaridad en la emergencia”.
Prometió “impulsar medidas económicas y sociales de distinta naturaleza que comiencen a revertir el rumbo estructural de atraso social y productivo. Necesitamos salir de la lógica de más ajuste y más deuda”.
Cuestionó con dureza la gestión de Cambiemos e hizo un duro diagnóstico sobre la herencia económica que recibe. “Hemos llegado a esta situación porque se han aplicado muy malas políticas económicas”, subrayó.
Además, advirtió que el gobierno de Macri “ha dejado el país en una situación de virtual default”. Señaló que intentará tener una buena relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero resaltó que “no hay pagos de deuda que se puedan sostener si el país no crece”.
“El país tiene voluntad de pagar, pero carece de capacidad para hacerlo”, aseveró.
Luego, ratificó que no le dará tratamiento parlamentario al Presupuesto “porque sus números no reflejan los compromisos que se han asumido”.
Fernández consideró que “sin Justicia independiente no hay democracia”. Ante la atenta mirada del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, dijo que hubo “persecuciones indebidas y prisiones arbitrarias” durante los últimos años.
En ese marco, anticipó que enviará un proyecto al Congreso para reformar de manera integral de la Justicia federal. También derogará el decreto 656, firmado por Mauricio Macri en 2016, que dispone que el presupuesto de la AFI es secreto. “Esos fondos serán para financiar el plan del hambre”, anticipó.
El Presidente afirmó que se crearán “capitales alternativas en las provincias para que esos lugares puedan hacerse carne en las decisiones de la política”, a fin de “garantizar el verdadero federalismo y una estructura de calidad y sustentable”.
“Vamos a robustecer el Mercosur y la integración regional. Con la República federativa de Brasil tenemos para construir una agenda ambiciosa que va más allá de cualquier diferencia personal entre quienes gobiernan en la coyuntura”.
“Insistiremos en nuestro reclamo por la soberanía de las islas Malvinas. Lo haremos sabiendo que nos acompañan los países de América Latina. La única vía es la paz y la diplomacia. No hay más lugares para colonialismos en el siglo XXI”, sentenció.
Fuente: Agencia de Noticias NA