Después de una semana de intenso calor, con temperaturas que rondaron los 32º grados, una breve pero intensa tormenta, con fuertes vientos, caída de árboles y postes, se desató cerca del mediodía de ayer en gran parte de la provincia. El temporal afectó a diversos barrios de Posadas, Garupá, Candelaria y Oberá.
El fenómeno se inició a las 12.32 y causó la voladura de techos y el corte de energía eléctrica y del servicio de agua potable en distintos sectores de la capital provincial. Minutos antes, se registró la máxima temperatura del día, 32,9ºC, según la Oficina de Prevención de Riesgos Ante Desastres Naturales (OPAD) de la Municipalidad de Posadas. Tras la tormenta, dos horas después, había descendido a 21,5°C.
Según un relevamiento realizado por PRIMERA EDICIÓN, en Posadas algunas de las áreas más afectadas fueron la chacra 252, conocida como barrio “El Manantial”; las chacras 251, 246 y 131; barrios Autódromo y Giovinazo; y el asentamiento “Las Tacuaritas”, en el barrio Fátima.
Además, se registraron daños en Candelaria y Garupá. En un trabajo coordinado entre la Municipalidad de Posadas y el Ministerio de Desarrollo Social, a través de la Subsecretaría de Acción Social, se asistió a los afectados.
Por otra parte, una de las ráfagas de 60 y hasta 67 kilómetros por hora que se produjeron ayer derribaron un añoso y frondoso árbol de la plaza San Martín de Posadas, que a última hora de la tarde comenzó a ser retirado por personal municipal.
Familias damnificadas
El viento fue intenso y golpeó en diversos barrios, entre ellos la chacra 252, en avenida Andresito casi costanera. Allí se registró la voladura del techo de nueve casas, por lo que otras tantas familias perdieron gran parte de sus pertenencias.
“El agua mojó ropas, muebles y colchones”, precisó el subsecretario de Desarrollo Social, Claudio Vázquez, quien encabezó un trabajo intenso de reponer los techos para que las familias puedan regresar a sus casas. Por la misma fuente se supo que también en la chacra 246 cuatro familias sufrieron voladuras de techos, mientras que en el barrio Autódromo fueron dos las familias afectadas.
Perderlo todo
En el barrio “Las Tacuaritas” de Fátima, una familia perdió todo. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Verónica Luna señaló que “estábamos descansando cuando el techo se desprendió. Fue una sorpresa, no lo esperábamos. Después del viento llegó la lluvia, de golpe, y se mojó todo: tele, ropa, colchón”.
En medio de la desesperación, Verónica y su esposo tomaron en brazos a sus hijos de 6 y 8 años. “Nos fuimos a la casa de mi cuñada. Las mercaderías se mojaron”.
El viento fue tan violento que arrastró las chapas de zinc a la casa de su vecina y cortó los cables de electricidad.
La intensa tormenta afectó el suministro de energía en la zona sur de Posadas, San Isidro y Villa Lanús, así como en Candelaria y Garupá. A su vez, afectó durante varias horas al servicio de agua potable en la zona Sur capitalina y en Garupá.
Oberá fue otra de las ciudades más golpeadas
El fuerte temporal de ayer también ocasionó voladuras de techos, caídas de postes y árboles en la Zona Centro.
En consecuencia varios sectores de la Capital del Monte estuvieron sin energía eléctrica y agua potable.
Puntualmente en Oberá, además de la caída de postes de tendido eléctrico en la avenida Berrondo, barrio Hultgreen y ruta nacional 14, dos casas sufrieron voladuras de techos, mientras que un tercer inmueble corrió la misma mala suerte en Villa Bonita (Campo Ramón).
En el municipio de San Martín, entretanto, cayó un árbol sobre la ruta provincial 103, que obstruyó parte de la calzada.
Bomberos Voluntarios, personal de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO) y agentes de la Unidad Regional II de la Policía provincial se movilizaron para asistir y solucionar los problemas generados por la tormenta.
“Debido a la lluvia y los fuertes vientos, se han registrado inconvenientes en el servicio de energía eléctrica en varios puntos de la ciudad: barrios Las Lomas, Arnold Hultgren y Villa Svea fueron los más afectados”, indicaron desde la CELO.
Desde la prestataria agregaron que “hay postes caídos, también árboles precipitados sobre el tendido eléctrico. A pesar del mal tiempo, personal de la cooperativa trabaja para reponer el servicio lo antes posible. La Gerencia Técnica tiene todos los equipos urbanos y rurales, además de las guardias, trabajando para normalizar el servicio. También se reforzó la atención telefónica dado el incremento en la entrada de llamadas de socios”.