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La Regional IV de la Dirección Provincial de Vialidad concretó finalmente la apertura del acceso a la aldea mbya Caramelito, en la Reserva Guaraní de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM). Son seis kilómetros de camino por el medio de la selva, abierto hace más de veinte años por un tractor tipo zanello y por el que sólo se podía entrar con motos tipo todoterreno.
“Es importante este camino para nosotros, porque teníamos que traer la mercadería en la espalda con los chicos porque no entraban autos. Ahora ya vinieron los promotores de salud, que hacía muchos años no podían llegar con auto hasta acá”, destacó el cacique local, Elvio Olivera.
La comunidad está en la Reserva Guaraní de la UNaM, a la que se ingresa por la ruta provincial 15, a unos treinta kilómetros de la ruta nacional 14 y a 25 de la Costera 2. El núcleo poblacional está a seis kilómetros del acceso. Hasta la semana pasada, para llegar hasta allí había que caminar o entrar con un vehículo de doble tracción.
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En mayo, PRIMERA EDICIÓN estuvo en la aldea y transmitió la necesidad de sus pobladores de contar con un camino transitable, tal y como había tramitado el cacique Olivera ante las autoridades de la Facultad de Ciencias Forestales y el Ministerio de Ecología de la Provincia.
“Hace varios años que estoy gestionando el camino. Yo vivo en la aldea desde hace 40 años y este camino por donde entrábamos fue hecho por un zanello hace veinte. Necesitamos un camino bueno para que puedan entrar los doctores y enfermeros de Salud Pública a atender a nuestros chicos y ancianos que tenemos en la aldea. También va a facilitar al maestro de la escuela, que tampoco podía llegar bien”, argumentó el cacique.
En febrero, más
Ahora, con una topadora contratada por la Regional IV de Vialidad Provincial, con asiento en San Vicente, se logró la apertura de los seis kilómetros por el sendero marcado, gambeteando los árboles y tratando de que quede transitable para vehículos de tamaño medio.
Carlos Da Silva, jefe técnico en San Vicente y encargado de la obra, ratificó que “ya está transitable para una camioneta de tracción simple” y adelantó que “en febrero vamos a traer motoniveladoras y se va a hacer el trabajo de perfilado y zanjeo, para que quede bien y puedan entrar autos chicos también”.
“Agradezco a las autoridades por atender nuestro pedido y al señor Da Silva, que nos dijo que cuando antes de fin de año iba a arreglar el camino y lo hizo, reconoció el jefe de la aldea.
La comunidad cuenta hoy con seis familias, tiene un aula satélite de la escuela primaria y una ONG instaló paneles solares para que puedan tener un foco encendido, poder cargar un celular y una radio de bajo consumo.
El cacique Olivera contó que “muchos aldeanos se fueron a otras comunidades porque no teníamos caminos y no venían los doctores de salud a atendernos. Era difícil entrar con mercadería también. Por eso se iban a otras aldeas más cerca de la ciudad”.