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“Para caer en las garras del sistema penal es cuestión de un instante, sólo se necesitan cinco minutos y que alguien diga: fue él (…) El sistema es selectivo y cae siempre encima de los sectores más vulnerables, que les cueste defenderse en todos los sentidos (…) Para construir la historia se necesitan de los policías, los que llegan primero a la escena del crimen, los responsables de que toda esa prueba se conserve. Después los operadores jurídicos juzgan esa prueba” (Entrevista de PRIMERA EDICIÓN el 7 de noviembre de 2017).
Indiana Guereño es directora del Observatorio de Prácticas del Sistema Penal de la Argentina y representó a Cristina Vázquez como amicus curiae ante la Corte Suprema, este jueves tras la liberación de la posadeña de la Unidad Penal V de Villa Lanús, volvió a dialogar con este Diario y a ratificar lo anunciado hace poco más de dos años.
Estableció “diez claves del fallo de la Corte que permitieron la libertad de dos mujeres inocentes”:
1. La sentencia que condena a Cristina no tiene fundamentos válidos, los argumentos que usa no se basan en constancias de la causa.
2. En ningún momento escucharon a Cristina Vázquez cuando dijo que era inocente.
3. No valoraron la prueba que demostraba la inocencia.
4. Inventaron prueba de cargo: construyeron su argumentación en base a una circunstancia que en modo alguno sucedió. Y ello a la luz de las propias constancias que el superior tuvo a la vista.
5. No cotejaron ni valoraron la totalidad de la prueba entre sí. Ni la testimonial ni la científica.
6. Dan como válida la declaración que un testigo supuestamente dio en contra de Cristina Vázquez durante la investigación, sin decir nada sobre que en el juicio esa misma persona dijo que la firmó sin leer y que había sido engañado.
7. Tampoco valoraron que no hay elementos que demuestren que Cristina Vázquez haya franqueado la entrada a la casa de la víctima.
8. Los mismos errores se cometieron al juzgar a Cecilia Rojas.
9. La Corte concluye que la Justicia misionera no revisó el caso incumpliendo la orden que le había dado para que lo haga en el 2016.
10. Finaliza poniendo las cosas en su lugar de una manera que rara vez se ve. Por un lado, afirma que el proceso es “grave” e “injusto”. Dos calificativos que ni la Corte Suprema suelen usar.
Lo ocurrido en este proceso es grave. Se vulneraron principios básicos del debido proceso: presunción de inocencia, defensa en juicio, culpabilidad por el acto, derecho a que la condena sea revisada, derecho a ser juzgada en un plazo razonable.
La Corte Suprema no mandó a otro tribunal a que resuelva algo distinto (como suele hacer). Directamente las absuelve, en virtud del tiempo que llevan privadas de su libertad: Cristina Vázquez once años y Cecilia Rojas, catorce.
Es un fallo que quedará en los anales de la Justicia argentina como un tesoro, el de las personas inocentes. El de las personas todas.