
Esta ciudad del Sur misionero vive por estas horas en alerta ante la escasez de agua potable, motivo por el cual el Municipio solicitó a la población un uso racional del vital líquido. Es que, más allá de que se está utilizando un nuevo pozo para abastecerse, las autoridades no logran entender por qué el suministro se interrumpe de seguido.
“Estamos en pleno conocimiento de la escasez de agua por ello hemos solicitado en días anteriores el uso racional de la misma. La falta de cumplimiento de este pedido, más la intensa ola de calor, llevan a nuestro sistema de suministro de agua a su punto máximo y colapso”, argumentaron desde el Municipio.
El intendente local Daniel Yendrika confió a PRIMERA EDICIÓN que “estamos trabajando para solucionar la situación, pero me parece extraño, porque sale agua de las canillas y al rato se corta. Estamos buscando dónde está realmente el problema, si es una pérdida o es otra cosa”.
“Todo puede deberse a diversas cuestiones. Hace poco tuvimos un temporal, después una caída de postes afectó al funcionamiento de la bomba de agua en un principio, pero eso se solucionó y el inconveniente persiste, por eso le pido paciencia a la gente”, agregó.
Según informaron desde la Comuna, “hace pocos días hemos puesto en funcionamiento un nuevo pozo de agua (en el barrio Virgen Morena), el cual está trabajando a pleno con los demás ya existentes. Tanto la guardia del servicio como personal municipal estuvo evaluando la zona afectada, por lo que solicitamos acercarse a la Municipalidad si conocen algún lugar donde se observe pérdida o fugas de agua”, solicitaron las autoridades.
Yendrika lamentó también que “nosotros nos encontramos con varios inconvenientes de infraestructura, cuestiones que habíamos concretado en la primera gestión. Otro problema es que hoy en día sólo el 30% (de los usuarios) paga el servicio y antes era casi un 95%”.