El Día de Reyes suele ser una fecha de emoción para las familias, por la llegada de regalos y mimos de manos de los Magos de Oriente. Pero el 6 de enero de 2010 no solo trajo: también se llevó.
Fernandito, uno de los personajes más populares de las calles de la capital provincial, conocido y apreciado por muchos, murió esa mañana en el hospital Pedro Baliña, donde se encontraba internado con un cuadro respiratorio infeccioso.
Lo más triste es que su cuerpo quedó en la morgue de ese nosocomio hasta dos días después, a la espera de algún familiar.
Como nadie apareció, un entrenador de una escuelita de fútbol, de nombre Cristian Cañete, se hizo cargo de él.
A la siesta del viernes 8 de enero de 2010 fue velado en la capilla Santa Rosa y sus restos mortales inhumados por la tarde en el cementerio municipal La Piedad.
