Los Bomberos Voluntarios de San Vicente cumplieron el sábado 34 años de servicio a la comunidad. Hoy cuentan con 41 efectivos, 16 móviles y un destacamento en el Paraje San Alfonso, a 34 kilómetros del centro de la ciudad.
El 11 de enero de 1984, un grupo de vecinos se reunió en el Salón Parroquial de San Vicente y conformó la primera Comisión Directiva de los Bomberos Voluntarios, luego comenzaron a reclutar aspirantes para conformar el primer cuerpo activo de bomberos.
En esa oportunidad fue elegido como presidente el dirigente radical Luis Kleñuk, en tanto que el jefe del cuerpo activo fue el profesor Jorge Omar Martínez, quien tenía experiencia por haber sido bombero voluntario en otra ciudad.
Los que se anotaron como aspirantes tuvieron que hacer los cursos básicos y comenzaron a trabajar con mucha precariedad. Al principio no contaban con un espacio físico ni móviles: se manejaban con el camión regador de la Municipalidad y la sirena de llamada estaba en la torre de la estación de servicio en el centro de San Vicente.
Los años pasaron y la Comuna les cedió un predio en el centro para que comiencen a construir su edificio. Así también empezaron a conseguir vehículos y repuestos para los primeros móviles. “No fue fácil el comienzo, no teníamos nada y lo que podíamos hacer lo hacíamos a pulmón. Nosotros conseguíamos los materiales de construcción y nos poníamos a construir el edificio y los móviles los hacíamos consiguiendo parte por parte”, coincidieron los primeros bomberos del cuerpo activo, como Carlos Smiak y Eduardo Bresiski (hoy en retiro), en distintas notas con PRIMERA EDICIÓN.
La seriedad con que se manejó la Comisión Directiva, primero con Luis Kleñuk, luego con Elvino Pellizzer y ahora con el contador Jorge Gustavo Hasan, le hizo ganar el respeto de la sociedad sanvicentina. Con el paso de los años los vecinos entendieron la importancia del trabajo de los bomberos y muchos colaboran con la institución.
Hoy el jefe del cuerpo activo es Daniel Kluge. Tiene a su cargo a otros 40 efectivos divididos entre el Cuartel Central en San Vicente y el Destacamento en el paraje San Alfonso. Todos ellos cuentan con todo el equipamiento necesario para actuar en cualquier siniestro. Además, reciben capacitaciones permanentes todos los miércoles en el cuartel y cursos a nivel provincial, nacional e incluso internacional.
Los Bomberos Voluntarios de San Vicente acuden a siniestros viales, rescatan a los heridos y los trasladan al hospital local. También atienden accidentes domésticos, incendios forestales, industriales o de viviendas, y rescatan animales silvestres que entran a los domicilios. El lunes pasado acudieron a rescatar a una joven que cayó en una cascada.