El reclamo es genuino, las facturas prácticamente impagables. Nadie está exento de la crisis en la cual está inmerso el país. Este miércoles, numerosos socios de la CEEL se movilizaron para visibilizar la problemática que les toca vivir, como miles de misioneros, las abultadas tarifas en las boletas de luz y agua.
Pero las tarifas no son el único reclamo, el mal servicio también está presente. Los manifestantes expusieron que están cansados por la falta de agua en la zona oeste y también mencionaron continuos cortes de la energía eléctrica.
Una vez frente a la sede de la Cooperativa, Mercedes Bubans, madre de una pequeña que padece epilepsia, decidió encadenarse tras haber sido intimada por el ente para pagar facturas impagas que superan los $40 mil pesos y que, de no hacerlo, le cortarían el servicio.
Desesperada, la mujer no encontró otra alternativa. Sucede que los medicamentos que su hija necesita para su enfermedad son carísimos y deben ser conservados en frío, por lo cual que se le corte el servicio implicaría la pérdida de los mismos.
Bubans fue terminante, si no tiene una solución a su reclamo no abandonará el lugar y permanecerá encadenada. Posteriormente, las autoridades de la CEEL le refinanciaron la deuda y la mujer se retiró del lugar.
