El conductor fue asistido por enfermeros y paramédico de la Red de Traslado quienes lo encontraron lúcido y sin síntomas de lesiones de gravedad. De todas maneras, fue llevado al hospital central para análisis de protocolo.
Ante la magnitud del destrozo del vehículo, y el recorrido del despiste y tumbos, resultó llamativo, “casi un milagro”, según testigos, que el hombre se haya puesto de pie sin el menor golpe o rasguño visible.