Las cafeterías tradicionales de la capital provincial atraviesan un momento complicado por el contexto económico. Pese a conservar el nivel de demanda que tuvieron el verano pasado, principalmente impulsado por el turismo en este año, padecen el crecimiento de los costos generales, en lo relacionado al pago de servicios como luz y agua, y los insumos necesarios para mantener la producción comercial.
PRIMERA EDICIÓN realizó un relevamiento por el microcentro posadeño, donde algunos comercios, emblemáticos en la ciudad por su propio nombre, reconocen que el rubro cafetería ya no es el fuerte y que deben apostar principalmente a la venta de comidas y bebidas frías.
En ese sentido el encargado del café ubicado en la esquina de las calles Colón y Bolívar, remarcó que durante enero no se alcanzó el nivel de cantidad de clientes que se esperaba. “De igual manera hay que señalar que hay un poco más de movimiento comparado con el verano del año pasado. En ese sentido se trabaja bien, principalmente por la cantidad de turistas que nos visitan, hay muchos brasileros y europeos que generan una buena consumición y dejan una recaudación interesante”, indicó y agregó: “Lo que más se vende ahora son las bebidas frías, muy poco café”.
Por otra parte comentó que “el principal problema es que el comercio debe pagar mucho en servicios, como luz y agua. Son precios muy altos. Pero hacemos un esfuerzo para mantenernos al día y que no se genere una deuda”.
En tanto que el encargado del bar instalado en Bolívar casi Ayacucho contó que “nuestro fuerte ya no es el rubro cafetería. Ahora se trabaja mucho más con la venta de comida, principalmente con el almuerzo es cuando más se vende. Y también hay buenas ventas con las bebidas frías por una cuestión climática”.
En el caso de este local “se está trabajando muy bien con el turismo interno, recibimos muchos clientes de otras provincias que están paseando por Misiones. Eso se nota en el día a día”.
Sin embargo, “notamos que decayó el consumo interno comparado con el verano pasado”, apuntó y adelantó “además se viene marzo que es un mes muy complicado para las cafeterías porque finaliza el tiempo de turismo y las familias posadeñas empiezan a invertir mucho dinero con lo que demanda el comienzo de las clases, y también vienen de haber gastado durante las vacaciones. Estadísticamente marzo siempre es un mes que se complica”.
Marcelo, dueño de una cafetería sobre calle Buenos Aires, contó que “el nivel de ventas comparado con el verano pasado se mantiene estable, incluso existe un leve repunte que se debe al turismo que hay en Posadas”.
“La principal complicación que tenemos se da por el tema de los costos que aumentaron mucho en comparación con lo que salían hace un año. Ahora nos resulta muy difícil cubrir todo lo que es el pago de servicios y la compra de insumos, la materia prima que necesita el comercio para funcionar. Para evitar que los problemas crezcan estamos trabajando con mucho esfuerzo, prácticamente estamos haciendo malabares, porque no queremos sufrir demasiadas pérdidas”, subrayó.
Al mismo tiempo dijo: “Nuestras mayores ventas son por las bebidas frías y la pastelería. Antes se trabajaba mucho con la comida salada pero ahora sale más todo lo que es dulce”.
Por su parte, los empleados del café bar en calle Félix de Azara, recalcaron que se mantiene un nivel estable de clientes en relación a los últimos meses del 2019, aunque esperaban un mayor movimiento con el inicio del nuevo año. “Hay muy poca gente en la calle por las vacaciones”, dijeron. Diferente es la situación del comercio ubicado al lado del Paseo Bosseti donde destacaron que “en febrero está repuntando el movimiento, tenemos clientes regulares que vuelven mucho al local”.
Variedad de precios
En Posadas el café económico inicia entre los $75 a $80, según el comercio elegido, el jarrito llega a los $100, mientras que el café con leche y el doble oscila entre los $85 a $100. El capuccino va desde los $125 a $175, y el submarino se consigue por $100 a $145. La chocolatada va desde los $95 a $100.
Entre los especiales se destacan el café irlandés (con whisky, crema y canela), suizo (licor, crema y chocolate), y el madrileño (cognac, crema y canela) que van desde los $140 a $170.
Por su parte, el té de infusiones nacionales cuesta $65 y el de infusiones importadas $90. En tanto que el té con leche llega a los $75.
Un desayuno completo, compuesto por un café con leche, tres medialunas, manteca o dulce, y jugo chico, varía entre los $180 a $210. En tanto que por el americano que incluye a las tostadas, jamón y queso, se debe pagar entre $200 a $250. Y el desayuno inglés, al que se agrega el bacon y tres huevos, cuesta unos $285.
Sin “café pendiente”
En todos los locales consultados reconocieron que actualmente no se realiza la práctica del “café pendiente”, e incluso algunos encargados desconocían su mecanismo.
El “café pendiente” es una movida solidaria que llegó a Argentina en 2013, expandiéndose por diferentes ciudades del país. Algunos comercios de Posadas se sumaron a la iniciativa, en su momento, que consiste en que un cliente, al retirarse, puede pagar su café y dejar abonado otro más para alguien en situación de calle que ingrese al mismo local preguntando si alguien había dejado pagado un “café pendiente”.