Hacer culto a la amistad está en la esencia del ser humano que vive envuelto en esos lazos, a veces inexplicables, que permanecen en el tiempo.
Así, como la vida, van pasando los amigos y aunque el afecto suele estar intacto, los tiempos, los intereses, los entornos cambiantes, hacen que algunos no se vuelvan a ver y pasan a ser parte de los entrañables recuerdos.
No es el caso de la “Barra de los viernes”, que este año cumplirá 40 años de encontrarse todos los días viernes,sin falta, aunque llueva intensamente, se desate una tormenta, sea feriado, Viernes Santo, nada, nada impide que se reúnan en calle Mendoza al 352, en el quincho de Héctor Prette, uno de los referentes y pilares del grupo.
Mantener las reuniones a lo largo de cuatro décadas le da un tinte particular al grupo, pero no es todo, porque además se trata de personas muy diferentes a simple vista.
Provienen de distintos barrios, no estudiaron juntos, tienen diferentes ocupaciones, las familias no se frecuentan, tienen diversos orígenes políticos partidarios… son tan sólo la “Barra de los viernes”, o mejor dicho son simplemente o extraordinariamente… amigos.
“Nos juntábamos a jugar al fútbol de salón cuando éramos jóvenes y después íbamos a comer algo a algún lugar. La costumbre se volvió costosa, por lo que alguien sugirió la idea de jugar y después compartir alguna comida en lo de ‘Lacho’ (Hilario Lezcano). Durante mucho tiempo nos juntamos ahí, después el dueño de casa vendió ‘nuestro’ quincho sin consultarnos previamente (sonríen) y nos vinimos para acá”, comentaron a Ko’ape.
Ese fue el inicio, además realizaron viajes juntos, comparten eventos deportivos, como las carreras en el circuito de Oberá. Cuando visita una categoría nacional es costumbre disfrutar juntos.
“Los viernes ya nos instalamos en las carpas, con buenas provisiones como para quedarnos hasta el domingo. Otras veces recibimos acá a figuras como Pablo Peón, Vicente Pernía, Carlos Alberto García Coni, el expresidente de Olimpo”, entre otros.
Hilario “Lacho” Lezcano, Luis “Topa” Esquivel, Héctor Prette, Juan C. Prette, Carlos Dini, Mario Dini, “Pupi” Hernández, Enrique “Kike” Urrutia, Luis “Koki” Mondolo, Ricardo Jaquet, Carlos “Mandioquin” Sarmiento, Martín Pesini, Horacio “Flaco” Silvero y Carlos Okulovich -ausente en la última convocatoria-.
“Algunos ya no están entre nosotros pero siempre los recordamos en nuestras reuniones, como los inolvidables Antonio ‘Tony’ Gómez, Julio ‘Catilo’ Escobar y Alberto ‘Pichón’ Ferreyra”, aclararon.
Los lugares alrededor de la mesa son fijos, el plato puede ser un asado, como una picada o un buen guiso, pero lo esencial es juntarse. El encargado de las compras para la cena es “Topa” Esquivel , luego se dividen los costos de las provisiones.
“También hay otros momentos en los que estamos. A mí me tocó pasar por un problema de salud y todos estuvieron. No es sólo estar para divertirnos, yo tuve la visita y apoyo de todos cuando necesité. Es clave para mantenernos como grupo”, destacó Ricardo.
Las anécdotas son miles, los viajes a los Saltos del Moconá, a la estancia de los Urrutia, en la provincia de Corrientes, los paseos a la localidad de Ituzaingó, son parte de los capítulos más ricos de la historia que une a la “Barra de los viernes”.
Sólo por explayarse en una de las “travesuras” contaron que “hay uno que mezcla las bebidas y los efectos son bastante importantes. Nos fuimos todos a dormir y al otro día, ese personaje no estaba. Empezamos a buscarlo por todas partes y nada. Hasta que escuchamos un ronquido que provenía de los baños. Ahí estaba, dormido sentado en el inodoro, pasó toda la noche ahí”.
Otro hábito del grupo en tiempo electoral es realizar sus propias elecciones, con boletas verdaderas y hasta cuarto oscuro. Asimismo el prode en el fútbol, pronósticos en veladas boxísticas, competencias.
“Tony” Gómez era un verdadero personaje, hincha fanático de Boca Juniors y peronista acérrimo. En ocasión en que disputaban el cargo de gobernador Ramón Puerta y Luis “Lucho” Viana, se pusieron todos de acuerdo para votar a Viana, sólo por hacer la contra a Gómez, quien era el encargado del conteo de votos. El simple recuerdo del momento disparó, y sigue disparando, risas y carcajadas en el grupo, recordando las expresiones del recordado amigo.
En otra oportunidad estaban a punto de comer cuando “Tony” y “Catilo” iniciaron una discusión sobre quién era el más veloz. Inmediatamente surgió el desafío de una carrera que implicaba cien metros de distancia.
Todos salieron a la calle, se marcó la largada y la llegada. Los corredores, descalzos, bien separados, a cada extremo de la calle, para que mantengan el carril y no se choquen. A la voz de “ya” salieron en velocidad, dieron cinco pasos y se empezaron a chocar hasta el final, llegando juntos.
No existe restricción en los temas a tratar, charlar, debatir. “Por supuesto que tuvimos discusiones. En algunos temas tenemos posturas totalmente opuestas. No faltó oportunidad en que alguno se fuera a su casa enojado, pero al viernes siguiente o un par de viernes después, estaba nuevamente, como si nada pasó. Sabemos que esas diferencias no nos pueden separar. Más allá de las diferencias políticas, futboleras, económicas, nadie nunca dejó el grupo”, celebraron.
Pero hay códigos que son innegociables, las conversaciones o situaciones dispares quedan en la intimidad del grupo.
“Es costumbre de aquellos que viajan traer un regalo que se sortea en el grupo. Ponemos los nombres de todos y cada uno va sacando un papelito. Es por descarte, el nombre que sale se va eliminando. El que más veces ganó es ‘Koki’ -considerado el más temperamental-, siempre esperamos que falte para sortear, pero no falta nunca”, bromearon quienes se consideran “formadores de excelentes maridos” y que tienen como slogan: “atentos, cariñosos y, sobre todo, muy cumplidores”.
La “Barra de los viernes” está compuesta por “buena gente”… unida por un descubrimiento: la amistad. Pero además con un hilo conductor en sus vidas, “ese genuino don inquebrantable que distingue, que condice con mandatos existenciales”. Se trata de un grupo de hombres apasionados.
Todos dicen que “Lacho” Lezcano es el presidente honorario del grupo porque “las reuniones empezaron en su casa”.