La obra pública en todo el país está prácticamente paralizada y la obra privada se mantiene, a duras penas, soportando la constante inflación. Esta situación repercute muy fuerte en Misiones y golpea en el ámbito social con la caída brutal de los puestos de empleo.
En diciembre 2019 (último dato actualizado), los trabajadores registrados en el sector de la construcción en Misiones totalizaron 7.192, teniendo una caída del 8,7% respecto al mismo mes del año anterior.
De este modo, el nivel de trabajadores registrados en la provincia es el más bajo en más de 12 años, según un informe elaborado por la consultora Politikon Chaco.
La caída de diciembre fue la segunda más alta de todo el NEA (después de Chaco). Significa un total de 689 puestos de trabajo perdidos en el último año, ese número de familias que se quedó sin el ingreso.
Pero no fue sólo 2019 sino que la situación se viene repitiendo desde hace por lo menos cinco años.
En ese mismo sentido, si se comparan los datos con diciembre de 2015, en la provincia se perdieron 2.396 puestos de trabajo, equivalente al 25%.
El Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), que es la fuente de este informe, inicia su serie estadística en junio de 2007. Tomando ese período, el mínimo histórico de Misiones se registra justamente en diciembre de 2019. Anteriormente, el piso mínimo se observó en enero de 2016.
A nivel regional, en lo que respecta a las provincias del NEA, Chaco tuvo la mayor caída interanual de la región (-26,1%); seguida de Misiones (-8,7%), Formosa (-7,3%) y Corrientes (-6,2%). Estas tres últimas tuvieron caídas por debajo del promedio nacional, que fue de 10,4%.
A nivel nacional, apenas 4 jurisdicciones sobre un total de 24 han logrado tener un crecimiento interanual, encabezadas por Santa Cruz (+8,5%).
En el otro extremo, Tierra del Fuego y Catamarca son las que tuvieron la caída más importante (-26,3% en cada caso). El titulo es medio dramático. Esto es a nivel país, generalizado.
Miguel Ángel Dib, apoderado de la UOCRA, sostuvo a PRIMERA EDICIÓN que “es una situación comenzó hace cuatro años cuando se cortaron los fondos nacionales para obras de arquitectura, que son viviendas, escuelas, hospitales, que son las obras que más mano de obra generan”.
“La provincia sostuvo la inversión con fondos propios pero la caída se sintió porque de cada $3 para viviendas $2 venían de la Nación”.
“La crisis generó la precarización laboral en la parte privada. Los trabajadores con tal de seguir aceptan condiciones fuera de convenio. Nosotros estamos denunciando eso en el Ministerio de Trabajo y se hacen inspecciones”, explicó el abogado.