
Carmela, quien fue una de las primeras diagnosticadas con coronavirus en Uruguay, se hizo viral a través de las redes sociales y fue blanco de críticas en las últimas semanas debido a que, tras volver de Europa, asistió a un casamiento que tenía 500 invitados.
“Dicen que soy una terrorista que trajo el virus para matar a todo el mundo”, expresó la mujer diagnosticada con coronavirus en Uruguay a Infobae. Y agregó: “Hay muchos amigos que me han decepcionado (…) Me llaman de Europa, de México, de Los Ángeles y no pueden creer lo que ven en las redes. ¡Me llaman llorando! ‘¿Qué hacen en tu país, qué están poniendo, es que no saben quién sos tú?’”.
La diseñadora de moda contó, además, que si bien está mejorando sigue en su casa: “Me siento mejor, aunque toda esta repercusión fue muy fea, la gente piensa que fui a un casamiento a expandir un virus, y no fue así”.
Respecto a su ida al casamiento, expresó que “era como un hijo mío, yo fui como cualquier persona. Y había otra gente proveniente de Europa en esa fiesta. Me quedé dos horas y media, tres; y me fui porque estaba cansada por el jet lag”.
Carmela, por su profesión, viajó dos veces a Europa en 2020. Por eso, contó que no sabe cuándo se agarró el virus COVID-19. “Yo sospecho que me lo agarré en enero. Yo soy muy fuerte, tengo muchas operaciones. Eso me fortaleció, tengo eso de que a mí no me mata nada. Yo lo pasé por arriba al virus, y lo que tuve después fue una recaída porque estaba flotando (el virus) en Madrid, agarré la cola. Me lo dijo el infectólogo, cree que no estoy ya en fase de contagio, ya pasó. Dice que tengo el virus metido y por eso me salió positivo, pero que no estoy ya para contagiar a nadie. Yo creo que me lo agarré en esos cuatro días a 41 grados, esos días que pasé sola en un apartamento en Madrid”.
Carmela contó que teme por el futuro tanto de su marca como de ella: “Me están quemando mi marca, mi nombre. ¡Mi nombre es mi marca!”.
Contexto
El medio uruguayo El País entrevistó a Carmela el día en que se conoció la noticia de su infección. Allí contó que “el 22 de febrero viajé a Madrid con destino a Milán pero mis compromisos se cancelaron así que a Italia no fui, me quedé en España y después volví a Uruguay. Llegué sintiéndome bien y sin síntomas de ningún tipo. Pregunté si había alguna medida en el aeropuerto porque venía de Europa y me dijeron que no”. Y agregó que: “Yo no fui al casamiento mal, no tenía ningún síntoma. Yo fui superbien”.
Fuente: Infobae-El País.